siesta en plaza san martín
el solcito de invierno todo lo puede,
me dormí una siesta en plaza san martín
escuchando la música de mis casquitos
y sintiendo el aroma alcanforado de los restos de los perros de las señoras chetas del centro,
porque los perros de los pobres cagan mierda
y los perros ricos cagan algo exclusivo de lo cual se llenan las plazas
a las que voy a dormir la siesta
y al que no le guste mi canto que se vaya a tomar por culo
porque los demás son todos putos
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