miércoles, mayo 10, 2017

se vienen los plateros

el lavado de platos es un oficio como cualquier otro. después de haber lavado platos profesionalmente tantos años puedo decir que son tan buenos los platos de aquí como los de allá, y si bien aun pueden ser clasificados de muchas maneras, como demostraré, en el fondo un plato siempre es un plato, y lavarlo una actividad, además de higiénica, piadosa.
Platos, platos, hay de todo. El que lava platos, no lava solo platos, también lava ollas, utensilios, cantidad de herramientas que van variando de país a país. Un lavador de platos no puede decirse profesional si no hizo su correspondiente pasantía alrededor del mundo, por lo que esta experiencia ayuda a profundizar los conocimientos no sólo de los rudimentos básicos tanto del lavado como de lo por lavar, pero sobre todo de las costumbres menos pensadas de las culturas tanto lejanas como cercanas.
Es inimaginable el nivel de diferencias entre dos culturas que se parecen mucho, que tienen entre sí historias comunes. Los detalles se pierden, pero se pueden recuperar también. Por ejemplificar, una comparación atendible parecería ser Buenos Aires y Montevideo, pero esa comparación no sospecha que aún mejor sería un contrapunto entre la cultura de Buenos Aires y la de La Plata, por no decir La plata y san Pedro, y por no decir San Pedro con campana o con ramallo. Así sucesivamente, podríamos llegar a contrapuntear a Jujuy con Salta, y luego a Mendoza con Maipú.
Es increible.
yo se las voy a dar, a todas esas se las voy a dar en lo que siga, acá, en se vienen los plateros.

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