martes, noviembre 20, 2012

éramos tan familia

ya de chiquito nos daban el vino. En las familias pobres es así viste, hay que encontrar la alegría en donde sea, para afrontar la pobreza. Te digo algo: cuando sos pobre, pibe, no importan los medios, importa salir vivo. Te volvés, como decía un tío anarquista, maquavélico. Los anarquistas siempre tienen muchas palabras para decir, para convencerte. Este tío era anarquista y era macanudo. No, no se lo llevaron con la dictadura, él hacía la suya. En esa época buscaban a los comunistas, porque viste que estaba de moda ser comunista porque rusia era fuerte para esa época, pero la verdad que los que yo conocía eran más bien peronistas. Dicen eso, dicen que eran peronistas al final. Y sí, dentro del movimiento habia comunistas, era una cosa de locos. Pero los que te tiraban la frase eran los anarquistas. Yo mismo fui anarquista mucho tiempo, pero era más de los que escuchaba que de los que hablaban, no porque no me gustara hablar sino porque en esa época había unas mentes importantes que decían discursos. Pero yo era chico y no entendía bien. Después con el tiempo uno aprende que si no opina puede escuchar más a los que opinan, y a la vez tenés menos riesgos de que te lleven. Yo escuchaba opinar a todos. Y todos hablaban, porque acá todos hablan, porque son maquiavélicos, no les importan los medios. Acá, para qué te digo, acá quieren que argentina salga campeón del mundial de futbol, es lo único que les importa, pero llaman a la selección a los jugadores que lo único que les importa es la guita. Es por eso que está así el mundo. Les mostraron el caramelo pibe, les mostraron que es todo una farsa, y ahora ellos no quieren la gloria, porque saben que es todo una mentira, y la gente cree que la alegría de ser campeones y qué se yo es la verdad, y es todo un circo montado para que sean felices cada tanto algunos y otros sean infelices y se mueran en la angustia. Como te lo digo, el mundial de fútbol es una farsa, lo mismo que la política. acá, te lo digo yo que tengo experiencia, acá ya está todo digitado, pero bueno, hay que hacer como que las cosas se van haciendo. Y somos todos directores técnicos, y somos todos operadores políticos, no tenemos la menor idea, pero todos opinan de todo acá, porque es así, hay que decir lo que se siente. Y eso es la democracia, un lugar. La democracia es el lugar en donde vos podés decir lo primero que se te venga a la cabeza sin temer a las consecuencias en el corto plazo, tal como te lo digo. Pero a quién le importa eso, cada uno hace con la democracia lo que puede, porque por un lado están las opiniones y después está la realidad. Si hay hambre es todo una cagada, pero si no hay hambre, bueno, puede funcionar. Éramos pobres, y a veces había hambre y a veces estábamos bien. Pero nunca éramos otra cosa que pobres.
Éramos tan pobres pibe, que qué te digo, las gallinas cantaban de angustia porque el gallo no las quería pisar. Mirá lo que te digo. Éramos tan pobres pibe que cuando había carrera de caballos le apostábamos al favorito y perdíamos. El tío anarquista, se llamaba Alicio, era apostador. Cómo se divertía, era para verlo sonreir. Apostaba todo el tiempo. Vago como era, se levantaba a la mañana y en vez de ir a buscar laburo, arrancaba escribiendo en una libretita, andá a saber lo que escribiría, anotaba él. Después se desayunaba y salía a la calle, la lleca, como decía él, porque era de esos que les gusta hacerse los tangueros. Y si éramos tan pobres, con algo había que divertirse. Y la milonga era gratis en esa época, no como ahora que tenés que pagar la entrance. Bueno, y como te decía, salía a la calle y ya arrancaba. Con el almacenero primera apuesta: a que el lechero llegaba antes del mediodía o después. El almacenero no le gustaba perder, una vez lo agarró el Alicio, al almacenero hablando con el lechero, de lejos. Y dice "a este lo voy a joder". Las apuestas se estaban poniendo cada vez más fuerte porque el tío había ganado dos o tres seguidas y el otro quería recuperar entonces ponía el doble o nada. Y iban variando "el aguatero pasa antes que el lechero" o "el lechero trae solamente 1 kilo de manteca" y cosas así. Ese día que lo ve de lejos, dice "lo voy a joder" y no le apareció por una semana entera por el almacén. El almacenero estaba furioso, quería recuperar lo perdido en las apuestas. Pero el tío ya andaba apostando por otro lado. Un día llega el lechero al almacén "no sabés lo que me pasó" le dice. El tío se las había arreglado para dejar de apostar con el almacenero y empezó a ganarle apuestas al lechero, directamente.
Los secaba a todos pibe, lo que te digo. Era un loco. Iba los domingos al hipódromo y jugaba la trifecta y la cuatrifecta. Jugaba fuerte. Una vez mi vieja le dijo "te conseguís un laburo o te conseguís dónde ir a parar". A los dos meses se consiguió una nami con guita, se las dio de bacan. Se fue a vivir a Corrientes hace como 25 años, andá a saber a qué hipódromo va.




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