domingo, julio 01, 2007

Ulises y el mono II

mi mono jaime es peludo. yo siempre lo vi peludo, pero él no se da cuenta. se dio cuenta si un día que lo llevé para que se acoplara con una mona. no se pudo. le picaba el cuerpo, gritaba. era como que no había confianza y yo no lo quería dejar porque tenía que seguir mi ruta. y él no se quería quedar, quería venirse conmigo. jaime ama la ruta, ama el viaje. yo lo llevo y le muestro la llanura y la montaña. jaime se rie y come banana. miramos juntos el atardecer, jaime sonrie. a la mañana temprano, cuando el frio cala los huesos, y los huevos, jaime calienta el agua para el mate. "podemos ser amigos", pareció que me decía el día que nos conocimos. me puso esos ojitos tristes de la soledad, los ojos que ponen esas personas que creen encontrar la compañia justa para el resto de sus días. yo le dije "no te vayas a acostumbrar". y pensé "qué va a decir la patrona cuando se entere". claro, mi mujer no viajaba conmigo. mirta tiene base en los troncos, donde tengo la casa, y paro una vez por semana. mirta bien, lo tomó bien. se compró una lora y dijo "la próxima vez te dejo". yo dije "no habrá próxima vez" mostrándole lo recaudado en la semana. yo conozco bien a mi mirta.

No hay comentarios.: