lunes, mayo 29, 2006

comisión pendiente

eran las ocho de la noche, todo estaba sereno. suelen comenzar así, hablando de algo que pareciera que conocen, pero en realidad no saben que va a venir después. yo le dije es así, no me quisieron creer. yo tambié empiezo así y el que entiende entiende y el que se lo perdió se embromó. yo también me embromé una vez, y otra vez me volví a embromar. pero más de una vez los embromé y embromé a varios. y ahora me dedico a no embromarme más a mi mismo, porque la verdad empieza por uno mismo. aunque a veces sigo creyendo en que inventarse ciertas cosas contribuye, y que todo a la larga termina haciendose verdad, por más mentira que parezca. por ejemplo ahora me parece que todo lo que me sale mal es culpa de que no me afeito. entonces decido ir a rasurarme la barba y se soluciona todo. al principio eso tuvo sus efectos. cuantas novias me pidieron que me dejara la barba, yo nunca acepté. siempre supe que era la causa de mi malhumor o de ese tipo de dolor de cabeza. hoy puedo decir que es cierto, y que me afeito y se me pasa inmediatamente el malhumor.
eran las ocho de la noche y todo sereno bajo el sol. cuando oscurece después de las ocho de la noche es una gran cosa. a mi me gusta la luz del día. ayer por ejemplo me di cuenta que me gustan los domingos a la mañana. cuantos sábados a la noche me hicieron olvidar que los domingos a la mañana existen, y que es el momento en que la gente aprovecha para tomarse el mejor sol en el mar, y es el momento en que las calles se llenan de gente absolutamente fuera de si, locos, todos locos. se visten con unas remeras de colores fluo y circulan en carromatos que llaman bicicletas y que van velocisimas por cualquier calle por la que vaya. lo hacen con pasión, una pasión que asusta a cualquiera. son todos hombres, no hay mujeres. pero como para cada roto hay un descocido, me imagino que tendrán a sus fans al lado de la ruta, gritando sus vamos vamos carlitos, vamos vamos miguel... algunos van en grupo, otros prefieren ir solos. por estos caminos son muchos más de lo que una persona con una imaginación normal o media puede llegar a concebir en su mente.
las ocho, decía, y todo sereno. sereno de la noche y de la madrugada. la noche de la noche que me quieras. la madrugada y el sereno y el lucero y la cruz en la garganta. alguien me dejó una cruz en la garganta. me cuesta cantar. me tomo un fernet con coca y me cuesta seguir cantando. fumo mis ya clásicos gulua y me carraspea. y tengo miedo del encuentro con el pasado que vuelve a encontrarse con mi vida, tengo miedo de las horas... pero no soy carlos... no soy gardes. ya no es lo mismo, ya no cada no día no canto no mejor. dicho sea de paso, la versión flamenca de volver la había soñado yo por lo menos hace cuatro años, lo juro. era con palmitas de rumba flamenca en el estribillo solamente... "volver con la frente marchita..." y sigue y todos saben como sigue. por eso dejo anunciado por acá si esto es para vos chaboncito almodovariano, te doy el crédito, me sacaste la idea, seguro que te la conté, seguro que esa vez que nos cruzamos en la calle y yo canté que también quería ser una chica almodovar... por eso a vos, penélope, te la regalo, hacela tuya. no me importa volver ni la versión de volver... tengo demasiado orgullo como para adueñarme de las cosas. te la regalo. y te la regalo porque quiero, y porque te queda hermosa, y vos tambien querida penelope, sos muy bonita, guapa? guapa se dice guapa? acaso sos pariente de el jardinero cruz? acaso sos pariente de cruz "el amigo cruz"? martín fierro, la cosa está al revés. en el quijote el que se muere es el loco, y el amigo es el que queda vivo, vivo y rechoncho, y para contarlo. en fierro el que se muere es el amigo, y eso es una cosa triste. cuando un amigo se muere siempre queda el otro amigo, y ese es el que vive para contarlo.
por eso, vistes eh vo... tengo una cruz en la garganta, se me hace difícil cantar...

No hay comentarios.: