jueves, noviembre 29, 2012

pobres pobres

éramos tan pobres que ya no podíamos ser otra cosa que pobres. Pobres habían sido nuestros padres, pobres habían sido nuestros abuelos, pobres habían sido nuestros bisabuelos y nuestros tatarabuelos. Sabés cuántos tatarabuelos tuve? los mismos que vos pibe, si te ponés a contar, todos tuvimos dos padres, cuatro abuelos, ocho bissabuelos, dieciseis tatarabuelos. Si seguís la cuenta somos todos parientes, así sucesivamente. Qué sé yo, es una teoría. Es una teoría bastarda, sí, pero al fin de cuentas, qué más da. El asunto es que cuando empezaron a ser reproductores, y el campito, la estancia, se empezó a dividir, ahi empezaron los quilombos, y al fin de cuentas éramos todos tan pobres, como pobres había sido por linea paterna todos los hombres de mi familia, y por linea materna todas las mujeres de mi familia.
Pobres repobres, viviamos en el pueblo pero antes habían vivido en el campo y antes de eso habían vivido en el campo y antes de eso habían vivido andá a saber en qué lugar de la ruta del campo, y el campo era una eternidad pero antes el campo era la ladera de una montaña y antes de eso, pero mucho antes de eso, quizás, habían vivido en Roma. No pibe, no eramos descendientes de la nobleza, no teníamos uno de la familia al que le había ido bien y de la nada había conseguido un título de marqués, ni de barón, ni de conde, ni de duque ni de nada. Éramos, habían sido, pobres, siempre. Y sin contar la época en que los rivos nobles que comían todos los días, qué sé yo, pollo comerían, cerdo comerían, después se vinieron a menos y empezaron a pasar hambre y otros que habían sido pobres pero pobres pobres se las habían rebuscado para hacer su negocito y empezaron a tener más dinero que los ricos de antes, pero no tenían el título. Pero empezaron a comprarlos, porque el hambre y la pobreza hace eso, despoja. Y si vos eras archiduque y de repente no generabas nada, como por ejemplo patrocinar una guerra o poner una fábrica de quesos, nada, de repente eras un tipo que le gustaba la dulce vida de placeres, corrías el riesgo de perderlo todo en el casino. Y así le pasó a muchos que descendieron y otros burgueses que ascendieron. Pero está en la sangre, pibe, la bestialidad, la animalidad de quien solo desea ascender en la consideración del público y es capaz de prostituirse con tal de alcanzar lo deseado, que suele ser para algunos salir de pobres. Y eso es una ficción, un engaño más grande que todos los engaños del mundo pibe, porque de pobre no se sale nunca. Se entra, pero no se sale. No hay salida para la pobreza, no hay salida para la historia. El hambre del pasado está en las venas de todos nosotros, y en la piel. Es un tatuaje que dice "la pobreza dura para siempre".
Francisco se hizo pobre porque tenía dinero, pero vos pensás que perdió los modales? No los perdió, eso es ser noble, no es ser rico o pobre. Los modos son cosas que vienen con la sangre, es medio raro, es una teoría que me contó una tía una vez, que pensaba que venía de otra familia. Yo soy hija de desaparecidos, decía mi tía, la condesa se hacía llamar jugando, y así la llamaban mis padres, riéndose, cuando se iba a la tía. Hija de desaparecidos, que habían luchado por un mundo más justo, un mundo mejor. Y se habían muerto luchando, pobres.
Porque pobres somos todos pibe, al fin de cuentas, todos somos pobres y pobres de nosotros, que estamos acá, pensando en los pobres, en Francisco, en los tíos pobres, y en los modales, y en salir de pobres pibe, porque no se sale de pobre. De la cárcel se sale, pero de pobre no se sale, no se sale de pobre.
Pero ser pobre no es estar en la cárcel. Sino todo lo contrario pibe. Es cierto que las cárceles estén llenas de pobres, y que por su condición de pobres no pueden salir de la cárcel. Pero el pobre es más libre que el rico, porque no tiene nada que perder. El pobre es el que puede pensar la revolución, y el rico es el que va a poner la cabeza, pibe, entendés. El mundo no se va a dar vuelta, pero vale la pena imaginarlo.

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