jueves, junio 09, 2011

NYCIII

Entramos en la zona turbulenta. Dicen que después de esto ya llegamos. No aguanto de las ganas de ver las luces. Se ven todas luces por todos lados, son los estados unidos de américa. El pueblo unido jamás será vencido. No conozco bien la historia de estados unidos pero tampoco se la voy a preguntar a la azafata, que debe saber menos que yo. Me imagino a la azafata diciendo "las guerras intestinas entre los hermanados pueblos del norte y del sur diezmaron a más de 40 mil esclavos". No entiende nada, pobrecita, con esa cara de susto, debe ser su primer vuelo como azafata. Y cómo se esfuerza por sonreir...

Pues no, parece que por lo que me dice hace más de diez años que es azafata. Le tuve que preguntar. Por qué entonces tendrá esa cara. Ahora se sienta y se abrocha el cinturón. Será normal esta turbulencia? y yo justo ahora que quería ir al baño. Ya veo que aterrizamos y al final no he conocido cómo es el baño de un avión. Aunque todavía tengo el viaje de regreso para hacerlo. Va a ser lo primero que haga cuando suba al avión en el viaje de vuelta. Porque ahora ya es imposible, prohibido levantarse y transitar por los pasillos. Estaremos atravesando el triángulo de las bermudas? Moriremos? Si morimos ahora no habré conocido el baño del avión. Eso sería lamentable. Y lo peor es que habré muerto sin conocer Nueva York. Pero en camino hacia. Si me muero acá nadie va a venir a mi velatorio. Eso no está nada mal. Pero no vamos a morir, veo la cara de la señora que está 4 butacas más allá, está disfrutando. Debe estar a punto de morirse de cualquier manera, es una vieja de mierda. Pareciera que lo disfrutara.

No, dice que no entiende qué puede estar pasando. Le pregunto que a dónde viaja y me dice que a canadá a visitar a la hija que se acaba de separar y tiene dos chiquitos y se los quiere llevar para brasil, porque dice que en argentina ya tampoco se puede vivir. bueno señora yo la dejo acá le digo antes que se me ponga a charlar y ya sé cómo terminan estas cosas, invitando a comer a una desconocida en el harlem y luego victoriando juntos a los globber trotters. no, no me interesa relacionarme con las viejitas que tienen hijas que tienen hijos. bueno, a lo mejor la hija está buena, pero no me interesa ya que está en canadá y yo voy a Nueva York. Y después se quieren ir a vivir a Brasil. A vivir junto al mar, a la isla de itaparica. Vayanse todos a la mierda, este avión se está por caer.

Y yo me vuelvo a morir. Murió en su ley, dirán. En su ley, viajando a Nueva York, a donde siempre quiso ir. En su ley. Todos mueren en su ley, dijo el turco. Morir en su ley es una redundancia extrema.

Como Monzón, que murió en su ley. Olmedo murió en su ley. Diego murió en su ley. Valdano, ni hablar. Mis amigos muertos. El gordo perez se atragantó con un hueso de pollo. García y su risa, se desnucó por caerse para atrás sentado en una silla. Siempre riéndose de los demás, siempre muriendo en su ley.

La pucha, parece que hoy me toca la ley a mi. Dirán "fue un hijo de puta" los que cagué con la guita en ese enero nefasto, en que todos se fueron de vacaciones y yo recolecté los activos de Amanda SA. Dirán "fue un generoso" los dichosos a los que les pagué los estudios con los activos recolectados. Pero qué bien que la pasamos. Ahora sí, está es la última, se apagó el motor, las turbinas. Adiós mundo cruel.

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