domingo, agosto 26, 2007

ese lavarropas insoportable

cuando era chico mi madre tenía un lavarropas semiautomático. es decir, un lavarropas y punto. o sea, de esos lavarropas que le ponían la ropa por la boca de arriba y tenía un coso como parlante de gramófono dado vuelta, que no giraba sino que iba y venía. y a veces se pasaba mi vieja de jabón y salía espuma por todos lados, y por la rejilla del lavadero ni te cuento.
y ni qué decir, la ropa salía a veces rota, o desteñida, o lavada. no me voy a poner a recordar bien, pero seguro que se rompía siempre. porque antes las cosas estaban hechas para durar, pero no había astucia de hacerlas bien, hasta que con tecnología se hiciera mejor, claro.

ese lavarropas. si pudiera verlo. creo que todavía hay gente que lo tiene, así que debe haber gente que los repare, y seguro que todavía deben existir las fábricas, aunque a ese lavarropas no sé si lo fabricarán. era marroncito, tenía pintitas blancas.

y a la hora de la siesta no se ponía porque hacía ruido. se usaba temprano a la mañana, cuando el olor de la leche recién ordeñada inundaba el aire de otros campos, pero los porteños creían que se podía sentir desde el centro de la ciudad y así lo escribía en el clarin, por ejemplo, cuando tenía que hacer una semblanza de esta población de gracioso nombre.

la música electrónica no es mejor que el lavarropas de mi vieja, y no cualquier ruido es música linda, como el olor de la leche recién ordeñada no es un olor tan bonito que digamos...




pero juana, a vos te banco a muerte.

1 comentario:

Unknown dijo...

lindo post. el lavarropas de mi madre tamb era marrón con pintitas blancas. cuanta magia y calor, en la infancia. ntros padres eran ángeles o algo asi. a juana la entendía mas cuando hacía sckechs, esta musica naif me parece decadente y sin sal, ni azucar. pero estás perdonado. beso grande campeón