miércoles, julio 04, 2007

mitómanos 19

Las publicidades parecen, cada vez más, expresiones sintomáticas. Es la época, la enfermedad de la época. Y no importa la falta de creatividad: cada vez se copian más y más los inventores de publicidades, se siguen, crean clichés donde antes había agua. Por ejemplo: ahora va de moda hacer publicidades de auto con gente que va manejando el auto en cuestión y cantando una canción, recreando, como si no lo supiera nadie, un momento tan cotidiano como el hecho de escuchar música en un auto. Parece ser que el silogismo manejado por los publicistas es: todos cantan canciones en el auto, y todos se identifican con el gordo que en la propaganda canta el hit de la temporada de verano del 94, y así es que todos van a pensar que todos pueden tener el auto del 2008, para cantar todos juntos la canción de la propaganda, a 300 por mes.
Pero peor es ver otras propagandas, en horarios más infecundos. Por ejemplo las propagandas de jabones en polvo. O las propagandas que ya van dirigidas directamente al sexo femenino, trasluciendo el machismo en la pantalla, destilando prejuicios, tan claramente. En una época estaba claro como el agua, claro como que ya es un cliché que una mina en pelotas vende más que un paisaje con colores primaverales, (obvio es lo obvio como si algo se le pudiera vender a un oso).
Ahora resulta que hay publicidades que ponen a tipos musculosos limpiando los lugares difíciles del hogar. Mr músculo, el superhéroe con el que soñarían todas las amas de casa, porque las mujeres profesionales no dejan de ser las amas en casa. Y Mr músculo va creando afines, primos hermanos, primos segundos, sprays, quitamanchas, todos los químicos que arruinan el agua del planeta y de los que las ONGs no se percatan que existen y sus miembros seguramente usan en sus casas.
Y el supermercado se llena de productos, y los ojos se llenan de tipos musculosos, y los flacos hacen gimnasia, y los gordos adelgazan, porque si no quién va a poder pretender a la marilyn que sale de la oficina y va derecho a la casa para tender la ropa, eh, quién?

1 comentario:

Unknown dijo...

guaaaaaa que bueno, jeje. la marilyn me encanta. jaja. yo cuando voy al super voy con eso que usan los caballos... me obnuvilan las pelotudeces que saca el mercado y es una perdida de tiempo infernal, por eso agarro el arroz, las aceitunas y el queso y rajo para la caja, en seguida, no vaya a ser cosa que la publicidad me entre por el orificio derecho de la nariz y tenga que salir con tres bolsas más. probalo, resulta.