domingo, enero 28, 2007

a por las paces

el portero de la puerta del sol
el cartero de tus cartas de amor
el primero en sacarte a bailar un vals




y para los que nos gustan las cosas dificiles, los complicaditos, para nosotros está bien. en el fondo es para reírse, porque al final siempre es para reirse. es como melinda y melinda, podes elegir cómo te queda mejor contar la historia, y chau, y listo.
la pampa era para los demás, para los que no están. para los que si están ya tienen tanta pampa que hasta cansa. la pampa es la repetición, y se trata de salir de la repetición. los que huyen se están escapando de lo igual. huye el marido de la rutina, huyen todos hacia algún lado. en el siglo XIX le habría llamado "lo nuevo". digamoslé más chabacanamente lo diferente. cómo yo no sé un montón de cosas no me la voy a jugar todavía con eso, pero digamos sinceramente, es cierto eso de las edades y las etapas. y a cierta edad uno empieza a correr seriamente el riesgo de la repetición, y la negación a la repetición unos le llaman búsqueda, otros inmadurez. lo cierto es que no todos tenemos la misma suerte, que por eso es suerte, porque para algunos juega de una manera, diferente que para otros.
la suerte es como la de la gota de agua que puede llover y de ahi desembocar en un arroyo sin llegar a evaporarse nuevamente e irse por las nubes, y del arroyo puede terminar en una botella de agua mineral natural de manantial o seguir el curso, fluir, y de ahi pasar a un río, y del río al embalse, y desembocar en un río más grande. nunca se sabe si va a llegar al mar, la suerte lo sabe acaso? entonces va uno y se sienta a la orilla del río paraná que es un señor río, y la gotita está ahi perdida entre el infinito de gotitas, y ella no es más un ente independiente sino es parte del agua, del todo, pero nosotros queremos pensar en ella individualmente, lo que es una estupidez, pero es como que necesitamos comprender por qué la suerte hizo que la gotita esté en este momento en el medio inalcanzable del río más barroso del mundo paraná, implacable caudal, y no que esté en el termo que en este momento vierte el agua que cae justo sobre un palito de la planta de yerba mate que fue disecada por un proceso complejísimo y que ni se imaginaba que la infusión iba a ser preparada justo ahi en el borde del río paraná etcétera etcéteta, es decir, es complejo, no es fácil.
lo estúpido consiste en intentar explicar lo inexplicable. pero qué bella estupidez, como la de los locos que están encerrados, pero de cuando en cuando te tiran esa postalina.


me gusta el rugby más que el fútbol, porque en cierta medida la suerte interviene en el juego mucho más, y eso hace que un equipo debil todavía tenga chances de ganarle a uno fuerte. porque acá de lo que se trata es de las posibilidades de los débiles, de los pobrecitos. este es el lugar de la lástima. las tretas del débil existen querido goliat.
como venía diciendo, en el rugby el juego está en la pelota, y en menor medida en el jugador. un movimiento bien hecho hace reposicionar al equipo de otra manera, pero nunca jamás uno puede predecir cómo va a picar la pelota. por eso el empeño por agarrarla de aire.
en el fútbol en cambio todo depende mucho más del equipo. es frustrante cuando el individuo que participa en un equipo no puede reconfigurarse psicológicamente, a saber: en medio de un partido el equipo puede tener una tendencia al ataque o a la defensa. la segunda opción debe conbinarse con un efectivo contraataque, porque, como en todo deporte, se compite y se desea la victoria, o al menos la derrota honorífica. la estratégia de juego es pasible de ser inteligida, pero no se puede prever los sucesos, cada uno de los instantes que siguen en 90 minutos de juego. dios acecha en los intervalos, un error es siempre fatal. un equipo puede comenzar con una actitud de ataque y terminar el encuentro defendiéndose a más no poder. en ese caso el delantero que por lo general tiene una configuración psicológica apta para atacar constantemente, es muy probable que no pueda adaptarse al juego del equipo. el equipo entonces está en crisis, lo planeado no se corresponde con lo real.
el tenis es más sencillo y más complicado al mismo tiempo. todo queda expuesto, porque no hay equipo. por eso sólo los más sólidos psicológicamente llegan a practicarlo a un alto nivel. pero he aquí el espacio para las excepciones: estos ejemplares de solidez psicológica no entran en los parámetros de lo normal.

los normales tienen debilidades, los normales se equivocan casi constantemente, los normales toman coca cola y jugos de frutas. y engordan, y tienen hijos, y apenas llegan a fin de mes, con mucho esfuerzo. eso hacen los normales.


el rugby es juego de equipo, y es tan fino y tan sutil que casi no se nota, que pasa desapercibido, y es entonces que la gente cree que son unos brutos dándose trompadas sinsentido.

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