jueves, enero 11, 2007

en red

viene desde la patagonia y cae en medio de la pampa húmeda, como una alegría. una corazonada. las chicas dicen si, uno las invita a tomar una copa y dicen sí, les pide el número del teléfono celular y dicen sí, y así sucesivamente, dicen sí sí.
es un viento que viene desde la patagonia. ya lo cantaba aquel popular bolero: viento del sur, o lluvia de abril, quiero saber...
las chicas es como que se revolucionan y ya no entienden nada, y empiezan con gritos como "pampa pampa, vamos pampa, cada día te quiero más". los chicos se aprovechan y van al boliche. saben que sucede una vez al año y no pasa más. son capaces de bailar cualquier canción. para empezar el disc jockey les pone "para bailar la pampa, para bailar la pampa se necesita una poca de gracia". ellos se vuelven locos y piden más escabio más escabio. los melancólicos se detienen ahi mismo y se retiran ciertos rincones. pero los felices están de la cabeza. llaman a sus amigos que llegan desde el interior: de rosario, buenos aires, de mar del plata vienen, todos a la pampa húmeda, todos a festejar que esta noche las chicas son fáciles y no tienen límites. todos a agarrarse de la mano, a organizar orgías en los pastos de las diversas estancias... y por qué no chacras.


ese día las vacas dan el pico de su producción. es tan grande la cantidad de leche que pueden llenar hasta dos camiones con sachets. es tan impresionante que ese día un grupo de gauchos matan una vaquillona para comerla con las chicas que van saliendo de las diferentes orgías. unas llegan más vestidas que otra, y se piden una costillita, un brochet, un pedacito de matambre. los chicos aprovechan el campo para hacer el reposo del guerrero. pero si el campo está sembrado con trigo del mejor, no porque pincha. mejores son los campos de soja, esa soja que enriquece los bolsillos de los rico y da a sus pieles un saber más a naranjas.
después por la noche, se meten todos a una piscina a jugar al voley, los gauchos y las chicas contra los chicos reposados. un par de chicas resagadas, que por lo general son pasibles de gozar orgasmos múltiplex se encuentran con el grupo de melancólicos que se había quedado en un rincón. piden queso no les dan, piden pan y quieren más pan y y los melancólicos que de vez en cuendo se dan un gustito sacan a relucir un cuchillo de cortar pan y les cortan pan en pedacitos exactos y precisos. los melancólicos son detallistas, y reciben como paga algo sexual.

cuando en mar del plata no se puede estar, cuando el resto del país está en llamas, cuando buenos aires es un horno, y rosario un caldito... la pampa húmeda se pone las plumas y saca lo mejor de sí, el carnaval más secreto del mundo...

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