sábado, diciembre 23, 2006

rompo todo

pocas cosas me sacan en el mundo. son muchas. la mala sangre no tiene sentido, pero uno no elige (mentira) (verdad anticapitalista) (las bolas) (no importa), digo que uno no elige el ánimo diario y ya uno se levanta (uno busca lleno de esperanzas) (viste cómo cada vez más los que escriben blogs se parecen entre sí en su modo de escribir, parecen una secta de la retórica ciberespacial) (gracias sigmundo, gracias jacks) (sí).
digo no, no, no tiene sentido.
la cosa es que vivo en un pueblo, un grupito de casas perdido en pronvincias, lo que se dice en el medio de la pampa húmeda, y es un pueblo, y que no me vengan con los aires de ciudad que se dan los que viven acá. es un pueblo. punto.
si, es cierto, acá los chacareros gozan de la buena vida y se pueden ir de vacaciones a lugares caros (mersada). es cierto que acá tenemos una calle del centro que casi llega a las 10 cuadras de chucherías, y es verdad que hay una plaza de 4 manzanas (nota al pie, las cuadras son más cortas comparadas con una ciudad normal como Rosario por ejemplo). es verdad que es un pueblo que tiene más de cien años y que casey cuando lo fundó ni se imaginaba que iba a haber gente interesada en vivir en el medio de la pampa. húmeda pampa: todo llano, ni una montaña tenemos, ni un río. nada, un horizonte... tonto.
y tenemos una librería. de lo más insólito: hay una librería en el pueblito. y hay como 4 casas de música, donde, como corresponde, se hacen el mes vendiendo discos de cumbia, y preguntas por un disco de fandermole te miran con cara "de dónde saliste pibe" y ni me animo a preguntarles si tienen el disco nuevo de drexler, a lo mejor nunca escucharon drexler. y voy a la librería del pueblo y les pregunto por un libro que se me antoja leer ya, como diciendo ya ya. lo recomienda lala, o no lo recomienda, dice que le gusta y punto, y a mi me gusta leer cosas que a la gente le gusta (nota aparte: dije "hace mucho que no leo un libro de esos que no queres terminar nunca, un libro de esos que te dejan sin poder hablar por una hora, un libro de esos que se apoderan del día de manera que no puede uno hacer más nada que leer, dije y dije, tal vez ese sea uno de esos libros ojalá, te ando buscando..." decía).
entonces no tenían el libro de haruki murakami. obvio. lo encargo dije, te lo traemos me ofrecen. mi amigo luigi siempre encarga y siempre le traen. y digo por qué a mi no. eh? entonces lo encargo y como para que sepan el interés que tengo en leer un libro ya, les digo: "ojalá me lo traigan pronto así este fin de semana tengo algo para leer" (como si no tuviera) y les digo "te dejo una seña", sí.
y pasaron los días y se me van las ganas y el libro no llega, y yo que soy de pueblo viajo a rosario y tengo el libro en mis manos en El ateneo, librería de ciudad, y digo "para qué... digo, si me lo traen en la librería de mi pueblo". y así llego al pueblo y me dicen, "todavía no se consigue". y yo: "jubilate". y yo para mi, qué boló yo.
para algún interesado: hay lugares en el mundo que todavía se pueden explotar o existe un mercado por crear o al menos interesar. no todos en los pueblos leen brown o coeyo.
por mi parte, o abro una librería o me voy al carajo. viví demasiado tiempo en este pueblo perdido en el medio de la pampa, encima húmeda. elijo la segunda opción, otra vez.

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