jueves, julio 06, 2006

la luna e i falò

"a veces pasa un tiempo que no pasa nada, son épocas" dice uno, y otro responde afirmativamente y otro responde otra cosa que nadie escucha y porque en realidad no importa, todos están muy concentrados en su propio discurso y es un esfuerzo muy grande prestar atención al discurso del otro y maximizarse en el propio discurso, por lo que la única salida que se presenta como posible es que todos se den la razón, unos a otros, sin saber a qué le dan la razón. y es verdad que no importa, porque lo que importa es descifrar de dónde es que vienen todas las ideas que se van encadenando y darles una razón. "es necesario hacer el seguimiento, la consecución lógica, es importante no perder de vista ni un retazo de la idea, es importante verificar el estado de las obsesiones, cómo se presentan y cómo giran en torno a todo el resto del conjunto. es imposible, es imposible como comer y digerir y cagar al mismo tiempo. ni siquiera vale la pena el esfuerzo. no vale la pena nada de todo eso, ninguna de las palabras, ninguna de las ideas", decía.
la pena vale sólo cuando...

"tengo un cuadro en la pared que me mira, me mira, me mira como un loco, como un tipo aburrido, me mira como un asesino. yo leo este libro y no levanto la cabeza para no comprometer a la pared, pero la pienso derrumbar a patadas, como a una mosca", dijo, y leía solamente la furia, del sonido y la furia.

1 comentario:

Natalia dijo...

tenés razón. estamos todos locos. por eso nos damos la razón. tenés razón. claro. la incomunicación, la falta de coherencia, el hablar solo y todo. eso.
perdón... decías algo?
que no te aplaste la cuarta pared, pbt.