miércoles, mayo 17, 2006

otras ideas antes de empezar el ejercicio

acerca del optimismo y el pesimismo. creo que podemos imaginar el futuro a medias, como nuestros antepasados imaginaron a medias su futuro, nuestro presente. creo que muchas de las cosas que imaginamos como del futuro no serán nunca reales, basta oponer un poco de lógica a la ilimitada imaginación. a qué viene esta conversación? a que anoche vimos un film de ciencia ficción. yo siempre dije que no soy amante de la sci fi, pero acepto la capacidad ajena de elección de películas para ver.
volviendo al tema, es lógico pensar que es imposible un regreso a la situación más o menos estable o más o menos equilibrada de hace cuatrocientos años atrás. no olvidemos que había un nuevo mundo recién descubierto y con todos los cambios que eso supone, no creo que haya sido una época muy estable. es obvio dirán ustedes. es obvio diré yo.
mirando para otro lado, vemos que algunos imaginan un futuro con contaminación y un mundo en constante peligro de destrucción. eso, más que futuro, parece una realidad actual. de todas maneras los productores de películas se encargaron de imaginar por nosotros un mundo cubierto de nubes lo que equivale a poca luz y mucha contaminación y generalizada la situación a todo el planeta.
otros se encargaron a su vez de imaginar un mundo mucho más optimista. autos voladores, cosas voladoras, trenes por lo techos. todo vuela, todo es fácil, la información es instantánea y la vida transcurre a la velocidad de la luz. los alimentos son todos envasados y fáciles de calentar, todo muy lindo y fácil, digamos, resumiendo.
pues bien, eso no tiene lógica, digo. la ley de la gravedad no la sancionó un congreso, ni un parlamento. es una realidad. los autos nunca van a volar porque para deslizarse necesitan ruedas. no hay sólidos que sean más livianos que el aire. la posibilidad del avión es limitada. es absurdo pensar en un vehículo que queda suspendido de un techo que no existe, con cordajes que no se ven. muchachos, no seamos inocentes... somos grandes.

y sin embargo, yo quisiera tener uno de esos... para pasarte a buscar, en mi coche, nena...

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