viernes, mayo 26, 2006

dicen que la distancia en el ombligo

quiero a mi ombligo. lo llevo con dignidad. no es que lo tenga escondido. de hecho mañana pienso en llevarlo a pasear al mar. a tomar el sol que de tanto extrañar el sol mi ombligo se puso cachuso.

la distancia es como la ensalada de frutas. en algunos lugares le llaman macedonia, pero yo no pienso llegar a conocer esa ciudad, y me gustan las frutas. aunque no las coma, me gusta mirarlas, son dulces, muchas, y tienen colores llamativos. me gustan las frutas y las verduras. y me gusta comer. la distancia es como tener a mano otra comida, pero siempre puede ser cocinada por uno, que cocina con amor. yo no cocino con amor ni hago nada con amor. el amor no es como la distancia, ni como la ensalada de frutas, y no tiene nada que pensar de mi ombligo. nadie puede refutar eso.

antes cocinaba mejor, pero era porque estaba en otro pais mi pais. ahora estoy en otro pais, y cocino masomenos, pero cocinarè mejor cuando el tiempo lo diga, o cuando sepa la comida justa para cocinar. el tiempo dice muchas cosas, a mi no me gusta escuchar a los que tienen muchas cosas que decir. prefiero a los que dicen poco. no me gustan tampoco los que no dicen nada. los que dicen poco me gustan... el tiempo dice cosas que no debería decir, y a veces es un cagon. pero yo no juzgo a los amigos.

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