viernes, mayo 23, 2014

un camino aburrido pero divertido

voy construyendo la imagen de la otra persona con su ausencia. Ya no vale nada la persecusión, el espionaje no aporta datos fehacientes. La otra persona no está, y eso es lo que está. La otra persona, lo que queda de ese otro, en principio debe llamarse Pantomima.

Pantomima, está lejos, muy lejos. Es todo lo que uno no es, ahora mismo, por eso es la otra persona, es lo externo. Se ha ido lejos porque ha decidido irse lo más lejos posible, y todo lo que dejó son rastrojos a esta altura, ni siquiera rastros, ni siquiera ruinas. Son testigos muertos: alguna ropa, algún arreglo, algún hábito desacomodado en uno. Me pongo los botines del fútbol en el mismo lugar donde lo hacía cuando estaba Pantomima, cuando incluso cuando no se llamaba Pantomima.
Cuando se fue, algunas cosas duraron y otras no duraron tanto. Y otras cosas fueron apareciendo debajo del tinglado, y otras cosas fueron desapareciendo, o mutando. Ahora nada es lo que parece, y ni siquiera la presencia de la ausencia de Pantomima es una señal de existencia. No existe ya bajo el mismo sol, como si hubiera otros planetas, otros soles, otras dimensiones con muchos más soles. Y sin embargo uno quisieran, ya quisiera, construir un conocimiento sobre qué es de la vida de esa otra persona sin querer saber demasiado, como si de esa manera Pantomima estuviera más presente en esa ausencia, como si fuera necesario que se justifique racionalmente esa ausencia tan presente. ¿Qué es la ausencia sino una presencia postergada? ¿Qué es el deseo sino una ausencia?

Entonces sigo el horóscopo de los diarios, que me ayudan a saber instantaneamente dónde está Pantomima y qué le está pasando hoy, ahora. En esa sucesión de datos que me aporta el cotidiano, puedo reconstruir qué es de su vida. Hoy por ejemplo dice para ella en amor "si se encuentra peleado con su pareja, busquen el momento adecuado para entablar un diálogo".
De inmediato cometo el error de pensar que tendría que volver para entablar un diálogo conmigo, ya que no es posible que yo vaya a algún lugar en donde no sé donde queda, en definitiva, quién debería propiciar eso, pienso, no debería ser yo. Vuelvo a leer el horóscopo y veo mucho más claramente que dice "su pareja", y pienso mejor, no debería suponer que su pareja soy yo.
Entonces sé que Pantomima hoy no debe andar bien, pienso, debe estar peleada con su nueva pareja y la debe estar pasando fatal. Quizás deba ir a rescatarla, pienso, siempre partiendo de la base en que uno es el superhéroe.

Entonces hoy debe tener un día de mierda, pienso ahora sí, mucho más tranquilo. La imagino despertando bajo otro sol, en esa realidad paralela a millones de años de casa, de este tinglado frío y confuso, lleno de rastrojos, y pienso que en algún momento de la mañana puede ir a hablar con su pareja y no pienso que lo solucionen todo, pero quizás sí, para primeras horas de la tarde las cosas estén compuestas, y nos quedamos todos tranquilos.

Aleje a sus familiares de los negocios, de lo contrario podría tener problemas. Pantomima y su hábito de tener a toda su familia cerca, y hacer todo con la familia, ya está, ya se compró todos los tikets de problemas. Menos mal que ya se fue, tendría que estar todo el día escuchando sus crisis y sus miserias. Pero bueno, así es el horóscopo, pone a mucha gente en situación parecida, a lo mejor no es para tanto. Y a lo mejor mañana dice todo lo contrario.

Pienso, es la manera más sana de recordar pensando a Pantomima, con afecto, lejos, lejos de acá.

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