lunes, julio 22, 2013

vini vidi vinci

ahora se están riendo. se escuchan palabras sueltas: depende nde esté uno parado se puede oir "es como cuando te drogás", o bien un sonido como un gruñido o un chasquido que emite Largaron, que también es escritor. Se están riendo, dice y repite. Alguien contó algo gracioso, veamos qué pudo haber sido. Alguien que haga retroceder el tiempo, urgente por favor.
Eso es imposible, dice Johnson, ya está lo que está, ya ha sido dicho lo que fue dicho.
Se rien de esa canción que ahora se escucha, acaso? dice Sinatra, que está volviendo del tualet. Me estaba re meando. De qué se rien, carajo? eh? eh?
dejá dejá, siempre es así, dice Largaron.
la canción que se escucha en el bufet del aeropuerto, en volumen 15 que es bien decir semi bajo para el tamaño de los parlantes y del salón bufet, es un tema que fue muy conocido en los noventas. Los noventas dice Gomez, un nostálgico.
Vos te llamás Largaron o te dicen así? pregunta Martha my dear.
Johnson pone voz de locutor de FM pedorra y dice en el aire zucchero con el primer corte de su último trabajo discográfico, chicas chururup.
En un momento están todos cantando apasionadamente. Se abrazan, parece que saben la letra. Se están riendo, es justo el momento en que Sinatra está reincorporándose al grupo, luego de ir al baño.
De qué se ríen? eh? eh?
Sinatra tiene ataques paranoides, cree que se rien de él.
Tranquilo chambón, no te acordás de esta canción, lo consuela Largaron. Me dicen Largaron, mi nombre es otro que no podré revelar dentro de este texto. Me pusieron Largaron cuando era muy pequeño...
Qué historia más interesante, dice Martha my dear, podrías contárnosla sin entrar en los pecados de los escritores que le hechan royal a cualquier cosa? será acaso posible que puedas resumir la historia? Johnson, tranquilo, ya vas a tener tu momento de gloria vos también.
Bueno, yo era muy chico, mi abuelo me sentaba en su falda para ver carreras de caballos, y yo me ponía re contento. Cada vez que escuchaba la palabra Largaron, era como que ganaba efusividad.
No puedo más, dice Mart, disculpame, pero no puedo evitar el llanto, perdón Largui.
Todo bien, es una historia graciosa. Si no fuera por la parte triste.
No hay parte triste en esta historia, me da mucha risa, pero debés haber tenido un abuelo genial.
Era genial. Ya no está con nosotros.
Oh lo lamento tanto. Hace mucho?
No, no hace mucho.
Lamento la parte triste de esta historia.
Hay una parte aún mucho más triste.
Debería querer saberla?
Creo que no.
Es una parte con muerte?
Pues sí.
Oye, me da mucha risa tu nombre, y espero que a ti también te suene bien, estamos de acuerdo amigo?
Sí, está todo bien. Igual me gusta contar la parte triste de esta historia. No sé por qué empezamos a hablar como si estuvieramos siendo doblados al español en algún lugar de Venezuela.
Amigo, tranquilo, nuestras voces están bien. Tú solo tienes que acostumbrarte porque la televisión es así, y en cualquier momento estaremos siendo subtitulados y nosotros hablaremos quién sabe qué lenguas.
Chino no por favor, dice Johnson, que es profundamente nacionalista de occidente. Chino no, chino no!
Esperemos que no se le ocurran esas atrocidades a...
A quién?
Al que maneja el control remoto.
Se ríen nuevamente, es un grupo divertido. O fueron las dos pitadas de faso? Dice Largaron que se prepara para no hablar.
Dale amigo, suelta esa parte triste, no te quedes con nada.
Bueno, a mi no me gusta festejar mis cumpleaños. Yo tenía un hermano mellizo.
Oye, eso no es verdad, dice Gomez. El año pasado festejamos tu cumpleaños, y sino pregúntale a Johnson que lo molieron a palos los patovicas del boliche.
Martha entonces interrumpe la interrupción y pide por favor que esa historia también la quiere escuchar, y si la pueden dejar en stand by.
Johnson mira a Gomez queriendo comérselo.
Ahora Largaron parece que va a hablar. No nos olvidamos que también está sumamente atento Sinatra, y agita su mano con la copa de cognac.
A él le decíamos Cruzaron el disco. Íbamos juntos a todas partes. Quería ser albañil, sí, sí, ya lo sé, como tu madre. Largaron y Cruzaron el disco, éramos inseparables.
Qué le pasó? dice Martha.
Bueno, él murió. Ya está, no quiero recordar cómo fue. Podría estar aquí mismo, ahora, entre nosotros. Y no está.
Tranquilo amigo, él de alguna manera está aquí con nosotros.
No, amigo. Ya no está. He hablado con él por años, conversaciones sostenidas en mi mente, en mi imaginación. Ya no quiero hacerlo más, te aseguro que no es algo sano, amigo.



Ahora se hace un silencio. Vamos muchachos dice Sinatra, a no desesperar que todavía estamos aquí, en el bufet del aeropuerto.
Anda, qué es eso de que te molieron a golpes los patovicas de un boliche.
Fue hace un tiempo ya. No ves este corte que tengo en mi cara. Me gustaría contarte la historia pero con la voz de alguien que está siendo traducido por alguno de los traductores de Bukowski para Anagrama.
Oye, tío, que si nos escribe alguno de ellos querrá hacernos follar enseguida.
Ya que eres tan puta, pues bueno, joder, camarero, traigan una ronda de ese wisky horrendo.
No te distraigas Johnson,  dice Martha my dear, que un traductor de Anagrama jamás escribiría la palabra horrendo.
Sí, ya sé, bueno,  seamos nosotros mismos, que no hay nada de malo en ser auténticos, escéptico que estés en la puerta de ese boliche, hace un año atrás.
No tengo ese plan, dice Martha, ya se me pasó un año.
Dale vos, qué te pasó, apura Sinatra intrigado.
Bueno, habíamos festejado el cumpleaños que Gomez dice que fue de Largaron pero en realidad era el cumpleaños de otro amigo, y Gomez se confunde.
Ah cierto, pido disculpas por no haber enmendado el error fechístico a tiempo.
Martha corta en seco: qué tiene que ver el escepticismo con todo esto?
Quién dijo escepticismo, dice Gomez.
Excepto que, dije que era escéptico? se corrije entre carcajadas Johnson. Me gusta jugar con las palabras Marty, tu solo tienes que escuchar a medias y verás que es inofensivo.
Eres loco, amigo. Me alegro de haberte conocido.
Era inevitable. Pues bueno, estábamos en la puerta de ese boliche. Ya no puedo asomarme en él. La chica con la que estaba saliendo en ese momento estaba bailando en la pista, yo lo sabía porque me lo había dicho el día anterior "mañana iré al bailongo con las piba". Ella bailaba que te derretías. Baila, quiero decir, ella actualmente sigue bailando.
Baila baila baila que hace frío allá fuera, musicaliza Sinatra, con voz de Sinatra.
Mierda, es el invierno amigo, acota Gomez, el gran acotador.
Y entonces estábamos ahi, esperando para entrar. Yo no sabía si debía ir o qué. Pero en definitiva, hubiera sido interesante, pero fue imposible. Mis amigos entraron, pero a mi me detuvieron y me hicieron esperar un buen rato al lado de la puerta. Qué está pasando, pregunté para informarme. Y no me respondían, eran cuatro. Y veía pasar a toda la gente delante mío. Vos esperá un cacho ahi, me informaron. Pensé que me lo decían porque al final me dejarían entrar. Yo solo quería bailar con mi chica, amigo, sabes? Y cuando no quedó nadie en la puerta para entrar, pregunté: ¿es ahora que puedo entrar? y me responden estos tipos, no, ya está cerrado.
No te puedo creer, qué hijos de puta, dice Marta.
No debe haber sido tan así, venías muy puesto.
No, no había tomado tanto, ni fumado porro. Estaba bien, solo estaba enamorado. Los tipos huelen eso, y les revienta.
Porque nadie los puede amar a ellos.
Es verdad, debe ser por eso.
Son horribles.
Son personas, che, los defendió en el fondo, comprensivo, Johnson.
Es un caso de síndrome de estocolmo?
puede ser.
y cómo es que te pegaron?
Porque cuando me dijeron que estaba cerrado, no quise putearlos, no había testigos, y eran cuatro musculosos contra mí. Me fui refunfuñando y pensando en si le mandaba o no le mandaba un mensaje de texto a la piba en cuestión. Cuando llegué a la esquina, los tenía encima mío.
Fue sin preámbulos?
Bueno, me dijeron un par de cosas. Que no me acercara más a ese boliche, y que dejara de perseguir a la piba. Yo no entendía bien, pero me estaban empezando a abofetear. Ves este corte que tengo acá?
No te puedo creer.
Terminé en el hospital. He estado muy triste después de eso, pero bueno, ya ha pasado el tiempo.
Vamos amigo, hay cosas más terribles en el mundo.
Ya lo sé. Pidamos otro vino, que se terminan muy demasiado rápido.
Está bien. 



No hay comentarios.: