viernes, junio 03, 2011

el mail que le mandé a campari y que todavía no respondieron



Hola.
Mi nombre, como figura en el encabezado del mail, es Nicolás. Encontré este mail de ustedes y no quise perder la oportunidad de escribirles para contarles un par de cositas que tienen que ver con el Campari y que me ponen muy contento. Algo pasó, por lo que no puedo dejar de felicitarlos.
Pero antes, y porque tengo las manías de un escritor, mediocre, sí, pero al fin escritor, tengo que hacer una introducción. Conocí el campari gracias a bobby flores. Yo trabajaba en el 2000 en el call center de san cristobal seguros (vivo en Rosario desde el 97, hace ya 14 años...) y como me tocaba estar en horarios nocturnos y estaba solo, escuchaba el programa de dolina, un clásico de los noctámbulos. Dolina es un genio, y creo que muy pocas cosas pueden hacer que un noctámbulo trabajador deje de escucharlo, y fue descubrir la música que ponía bobby flores en la rock and pop. en ese momento el programa que conducía se llamaba "no es extraño que estés loca por mí", pero todos le llamabamos "no es extraño" a secas. Bobby ponía unas músicas increibles, pasaba del herbie hancock a saint germain, y decía "el primer grupo de música electrónica que grabó en el sello blue note". Mientras divagaba bobby hacía sonar, como una campana de largada del deseo, un vidrio que parecía ser de un vaso con hielos, y decía "estoy tomando un campari". Eran las 12 y media y el tipo me hacía enloquecer con las ganas de tomar un campari, pero claro, aun sin ser policía yo tampoco bebo mientras trabajo, todavía.
En el año 2005 fui a vivir un año a Italia. En la riviera del adriático aprendí que la vida se divide en ciertos horarios. Hay dos horas en el día que son las horas del aperitivo: las 12 del mediodía, las 7 de la tarde. Hay aperitivos para todos los gustos, incluso sin alcohol. Despiertan el apetito, inauguran la alegría de la ingesta. Mi aperitivo elegido para siempre fue el campari soda. Esa botellita diminuta que ustedes conocen muy bien, que trae el preparado campari al que se le agrega la rodaja de naranja y la oliva. Era una delicia, sentir el aire del mar, beber con moderación. Incluso cuando estuve en Milano pasé por la puerta de la casa Campari, quería entrar y abrazarme con la gente que estuviera ahi, con la familia campari, con quien sea. quería entrar y decirles el slogan "campari, red, passion". Me faltaba la chica con el vestido rojo.
Cuando tuve que volver me traje una botella de allá, que no tardó en desaparecer. Es que el campari acá, en el centro y sur de la provincia de santa fe, por alguna razón fue olvidado. en algún momento nos acordobesamos y tomamos el fernet con coca sin parar. pero era el tiempo de volver al bitter.
Recuerdo que recorrí los supermercados, las vinerías. no todos tenían campari. cada vez que lo conseguía invitaba a mis amigos, a mis viejos, siempre una botella nueva. Recuerdo la noche que hicimos negroni, quedé dormido sin poder salir.
Hace ya unos meses que vamos al bar y solo pedimos campari, porque ahora los bares empiezan a volver a tener (no sé qué podía estar pasando, pero no todos los bares tenían hace un tiempo). Voy al bar el cairo y veo carteles de campari por todos lados. Descubro con satisfacción que estamos volviendo a imponer la marca, y esto me parece absolutamente genial. Me parece que ya era hora. Ahora mismo voy a ir a comprar una botella más. Otra botella más.
No solamente este mail va como agradecimiento, no solamente este mail va con la incondicionalidad de un cliente fervoroso que no va a dejar de comprar campari por más que saquen todos los carteles publicitarios, no solamente este mail tiene la intención de intercambiar auspicios. También tiene la intención de la consulta, y es la siguiente: en el berlín (si no conocen el bar berlín de rosario, se los sugiero), en cierta barra me prepararon un campari con fanta (son unos cretinos) y le pusieron limón. Yo lo entendí como un sacrilegio y una falta de respeto, y le pedi que me lo hicieran nuevamente. El soberbio barman me dijo con esa seguridad de los barmans "el campari lleva limón, me lo hubieras avisado antes". ¿Cómo se le dice a un barman que está equivocado?
¿Lleva limón?
Me gustaría que me desasnen ustedes, que son los originales dueños del color rojo.
¡hasta el próximo brindis y gracias nuevamente!

1 comentario:

mj dijo...

Es imposible no aprender de esta pluma, amigo. Qué más decirte...
mj