jueves, julio 17, 2008

recapitulación del juego

si yo fuera un jugador de ajedrez profesional tendría una nueva regla para proponer, para hacer más interesante el juego. el ordenamiento del tablero de inicio debería ser a gusto del jugador. tiene medio tablero para organizar sus fichas y comprometer las que más le parezca, de algún modo, complementando la idea moderna de libertad y de democracia.
no digo que sea más democrático que el jugador maneje a sus fichas según capricho, pero sí es un acto democrático el de pensar modos alternativos de plantear una partida. porque cada partida, como en el fútbol o como en la vida, cada partida es un mundo, y en cada mundo se deben intentar la mayor cantidad de posibilidades.
digamos que de ninguna manera vamos a refutar la idea de infinito, planteada por tantos y desde tantos puntos de vista.
no descreo del infinito, pero sí creo que las posibilidades alcanzan ciertos límites. creo que, como agrega paenza en sus ideas de matemáticas en el canal encuentro, el infinito está dentro de lo limitado. el infinito está en una línea de un centímetro (el universo?), todos los libros del mundo (el libro de arena?) caben en un solo libro. creo que el desafío del decir debe caber en un soneto, y muchas veces 14 versos son demasiados. se sabe que el haiku es infinito.


lo que vale decir acá es acerca de las reglas del juego. uno no puede cambiar las reglas de un juego si desde el inicio no probó con las reglas propuestas. de la misma manera se nos enseña el mundo: uno no puede proponer un mundo si antes no se ve a sí mismo inserto en él. me parece que por acá va una clave para pensar el por qué de la juventud, que siempre es tan revoltosa (revolucionaria?) y luego, indefectiblemente, el tiempo ubica a cada joven ya adulto en un espacio que le conviene y que ya no desea cambiar; se adapta al mundo, como si se adaptase a las reglas del juego.
cabe volver a preguntarse, si la vida es juego, qué somos?: acaso los jugadores? acaso las piezas del juego?
será que participan en nuestra existencia un poco de ambas cosas, somos jugadores y piezas a la vez? en tal caso qué parte le corresponde a la razón y qué parte al corazón.

más que nunca vale la pena volver a pensar que no somos uno. abominamos del uno porque somos muchas cosas a la vez. badieu habló ya de lo múltiple. tabucchi pone en la mente del personaje pereira la idea de la confederazione di anime: según él somos una confederación de almas que está dominada por una de todas ellas. y agrega que llegan momentos en la vida, momentos dificiles en los que las personas deben elegir, y en esos momentos una de las almas que se mantenía al márgen puede dar el batacazo y destronar al alma que hasta ese momento dominaba a la persona en cuestión. no es una traición, sino una cuestión de fuerzas.

in treno dei desideri
dei miei pensieri al incontrario va


anoche una persona dijo: la razón me dice una cosa, pero mi corazón me indica otra.
y decidiendo seguir a su corazón dio vuelta una tortilla de una manera ejemplar.


quién iba a decir que el juego se trataba de tortillas...

1 comentario:

Luisina dijo...

podés jugar así al ajadrez si querés, siempre que tu compañero esté de acuerdo y estén en tu casa.

los juegos en todas las casas son diferentes.