jueves, junio 26, 2008

astronomix situation

Hola
Hoy vamos a dar paso a otro tipo de reflexiones, dado que no es la política lo único que nos incumbe, sino toda la vida del ser humano. Y más específicamente quisiera referirme a una de las convenciones adoptadas por la cultura occidental: las divisiones temporales, los ciclos del tiempo. Llamamos ciclo de un año al conjunto de 365, y a cada día lo llamamos por su nombre y apellido (26 de junio de 2008), a cada minuto le ponemos un número y lo dividimos en segundos, y así vamos cronometrando el ciclo que cada enero vuelve a comenzar.
Dicho lo obvio, quisiera hilar más fino en la convención: llamamos día de la primavera al día que da comienzo al tiempo del ciclo que llamamos primavera, que comienza en el hemisferio sur el 21 de septiembre y en el hemisferio norte el 21 de marzo, y que se extiende 3 meses de tiempo, es decir, aproximadamente 92 días. A ese día también lo llamamos equinoccio, y esto lo evidenciamos en el hecho de que el día dura tanto como la noche, son iguales (el sufijo equi- no nos permite pensar en otra cosa). El día y la noche decimos por hablar de otra convención que es la medición de las horas de luz y de sombras, que no es más que el posicionamiento de un lugar x de la tierra con respecto al sol. Decimos que el día y la noche se igualan entonces porque el eje de la tierra, ese día, no está inclinado respecto del sol.
El contrario fenómeno es lo que llamamos solsticio, de los cuales contamos dos: el de invierno y el de verano, que simétricamente se oponen en el hemisferio norte respecto del sur. Los días que identificamos como solsticios son, a saber: 21 de diciembre y 21 de junio; y coinciden opuestamente como “el día más corto del año” y “el día más largo del año”. Es una obvia notación aclarar que cuando es el día corto de un hemisferio simultáneamente es el día largo del otro, y esto no es más que porque el eje de la tierra está inclinado respecto del sol.
Entonces llamamos invierno al tiempo que se inicia con un solsticio y termina en un equinoccio; desde “el día más corto” hasta el día en que “el día y la noche se igualan”.
Sin embargo asociamos culturalmente el invierno al frío y el verano al calor. Esto es normal, ya que el ciclo de frío y calor dependen del posicionamiento del eje de la tierra respecto del sol, o al menos eso creemos.
Pero, de alguna manera, no nos percatamos que hay días de otoño que son de invierno, porque el día dura poco tiempo (los días anteriores al solsticio), aun cuando nos morimos de frío. De la misma manera, tenemos que pensar que el último día del invierno y el último del verano son muy parecidos, son vecinos al equinoccio, por lo tanto lo que parece una contradicción no parece serlo tanto.
Lo que proponemos entonces es cambiar la denominación de las estaciones, y llamar invierno al lapso de tiempo que va desde el 21 de mayo al 21 de agosto, primavera desde el 21 de agosto al 21 de noviembre, verano al 21 de noviembre al 21 de febrero, y otoño desde el 21 de febrero al 21 de mayo. Sin dejar de tener en cuenta que los solsticios y equinoccios son los ejes de las estaciones y ya no “el día que les da comienzo”.
Propongo esta moción y el que esté de acuerdo que firme, y los demás son todos maricones.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Nico:

Ese "Hola" con el que iniciás el post es lo mejor de todo tu blog. aplaudo por ello. hasta prontito, meli

Unknown dijo...

Nico:

Ese "Hola" con el que iniciás el post es lo mejor de todo tu blog. aplaudo por ello. hasta prontito, meli