domingo, septiembre 30, 2007

la mona lisa



se cae del diario, una revista de turismo. en la tapa dice que parís, la ciudad de las luces, es un buen lugar para perderse. me interesa el título, me voy al artículo. en un renglón, un escritor bastante amateur acusa: "la enigmática mona lisa es, por ejemplo, una visita obligada indiscutuble".
tanto?, digo. seguro que no.


y la mona lisa, es un mono acaso? pienso en un cuadro robado, pienso en la pintura más famosa del mundo, que es del tamaño de un espejo de baño. leonardo da vinci, el inventor, pintor y filósofo renacentista, también poeta, se complacía con hacer obras muy elaboradas, por lo que muchas de ellas quedaron sin terminar. al igual que michelangelo (buonarroti), los tipos se dedicaban a todos las ramas del arte, con mucha ciencia, y muchas veces no alcanzaban a acabar sus obras, y ya estaban emprendiendo otras.


no importa, el caso es que leonardo pintó a esta Gioconda, un cuadrito pedorro, chiquito. como era un exquisito, le fue modificando, tanto que quedaron huellas. alcanzó con ello a demostrar que el oleo nunca es definitivo, y que una pintura, como un poema, puede ser modificado, transformado. de alguna manera, el proceso creativo cobra nueva importancia. borges dijo "por qué publicamos? para no tener que vivir corrigiendo..."


el caso en que esta obra salió a la luz, gracias vayase a saber a qué mecenas, y quedó en el olvido. luego en el siglo nuestro pasado, sucedió aquello de que fue robada y recuperada. desde entonces en el louvre en exposición se transformó en la obra de arte pictórica más famosa y vista del mundo. alrededor de ella se tejieron nuevas tramas para novela policiales, y misterios ficticios para tramas de best sellers que hablan de sectas y cultos extraños.


el caso es que no me interesa para nada ver a la mona lisa. la vi, desde pequeño, y ni siquiera fue capaz de darme dos líneas, una palabra. estaba ahi, una reproducción que mi madre tenía colgada en alguna pared, no recuerdo si era en una habitación o en el living. por qué estaba ahi, no sé. era la mona lisa o la gioconda? no sabía, no entendía. sólo sabía que estaba ahi, que era el cuadro de una mujer que me miraba, y en el fondo, lo recuerdo mejor, había como un río, como algo oscuro. recuerdo mejor, eran líneas... mejor...


no entiendo cómo puede llamar tanto la atención a los turistas una cosa tan básica. lo entiendo: el turismo es snobismo. una linea de la mona esta no es representativa de un movimiento artístico, como sí lo es un adoquín de una calle. sin embargo hay una necesidad constante de decir: estuve ahi, que más de uno pagaría cualquier cosa por "estar".

me voy a concentrar en los adoquines.

update:

quién me despertaría, tan amablemente...

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