sábado, mayo 19, 2007

el precio de la aventura

ahi vamos


estabamos en la estación del renfe de plaça catalunya y pasamos frente a un inspector que le cobraba 9 euros de multa a unos muchachos que habían saltado la barrera. el muchacho se defendía diciendo que ni siquiera había llegado a las escaleras así que no le tenía que cobrar porque no había hecho nada más que saltar una barrera. el revisor alegaba justamente que lo multaba por saltar la barrera y nada más, y que debería abonar aparte el pasaje si quería viajar. el chico tenía un skate, acá el 83% de los jóvenes van con skate. el 56% de ellos lo usa efectivamente. y el chico estaba vestido de hijo rebelde de pequeño burgués, ese mismo tipo que en otros lugares del mundo cambia los pantalones anchos por el comunismo.
mientras pagaba la multa decía: "eh pero era una aventura, joder, y nada más"
el inspector, mucho más experimentado que el chico y que los mismos espectadores que éramos nosotros respondía: "y este es el precio de la aventura: 9 euros."


teníamos tickets para retirar gratis patatas fritas y gaseosas de un burguer king. después de pagar un pasaje en colectivo para llegar al lugar nos informan que el local de la hamburguesería nombrada no existía más desde hace algún tiempo. el precio de la aventura: 1.60 euros cada uno...


la aventura tiene su precio, uno está dispuesto a pagarlo o no. yo cuando era niño por supuesto que quería ser un tipo que viviera muchas aventuras. no leía esos libros de gente que viajaba en barco y tenía aventuras, esos libros los leían infantes de épocas anteriores (aunque acepto que he leído las aventuas de bufalo bill de la colección billiken con pasión, o tres veces que para mi es mucha pasión). veía las series de televisión, los dibujos animados: brigada A, mc giver, he-man, mazinger, los halcones galácticos, los thundercats. puedo decir que era un niñlo normal, todos los de mi època vieron las mismas serias, incluso en otros lugares del mundo.
yo quería tener aventuras. sospecho que de mis compañeros, los que actualmente desarrollan una vida normal en su momento no deseaban aventuras con la fuerza con que yo lo hacía. creo que alguna vez alguno quiso ser guitarrista de una banda de rock, pero no fue traspasada la barrera por la mayoría de ellos: nunca adquirieron ni las cuerdas, ni asistieron a una clase.


lo mio es la aventura, creí. pero a cada paso que paso, miro y no veo aventura por ningún lado. veo una vida de lo más normal, veo incluso más: veo falta, veo ausencia, veo cosas feas. el peter pan personal anda renegado. dice que cada vez es más caro pagar el precio de la aventura.

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