domingo, diciembre 17, 2006

Me parece que soy de la quinta que vio el mundial 78

Se me apagó el motor del deseo.Hoy es domingo y lo único que se me ocurre que tengo ganas de hacer a las cinco de la tarde (los domingos empeoran con las horas) es escuchar el disco de chet otra vez y sentarme a leer a paul auster, El libro que no tengo acá porque esta en rosario. Mi biblioteca no existe más en su totalidad, está toda repartida en diferentes lugares del mundo. Yo estoy repartido en diferentes lugares del mundo, eso es desorden. Yo soy la carne del desorden. No tengo un espacio donde ordenar, soy el desorden espacial que desordena el orden temporal (guau, no sabía que podía pensar una cosa así). El tiempo pasa lento o rápido, indistinto. Vienen las fiestas de fin de año, si se les antoja venir. Yo estoy, no sé en dónde estoy porque no tengo espacio. Pero estoy dándome una vuelta. Tengo que acomodarme?



Pase, acomódese por aquí. Póngase cómodo, siéntase como en su casa. Es su casa. Pero no es su casa. Haga de cuenta, pero no. Su casa no existe. Usted no tiene casa. Haga de cuenta como que ahora esta casa es la suya, pero recuerde que después deberá hacer de cuenta como que no, es decir, entienda, usted siéntase cómodo como en su casa. Pero no es su casa. Ponga sus cosas por aquí, si quiere puede usar el armario. El control remoto está ahí, úselo como mejor le parezca. Pero no lo rompa, no es suyo recuerde. El armario si, haga de cuenta que es suyo. Se lo regalamos, consérvelo. Pero lo va a tener que dejar cuando se vaya. A dónde lo va a llevar. Además está encastrado a la pared. Si, ese es un quijote del año 1784. En el siglo XVIII sólo se hicieron diez ediciones del Quijote, no era como ahora que lo editan quizás tres editoriales el mismo año, y sin contar en otras lenguas. Mírelo pero por favor, tóquelo sí, es la reliquia de la familia. No se preocupe, lo quiere leer, ojeelo sin más. Póngalo luego por favor en la vitrina. El bisabuelo de mi abuelo lo compró. Seguramente no lo leyó, no sabían leer en esa época. El abuelo de mi bisabuelo, que es la misma persona casualmente, trabajaba en el campo. Pero una vez viajó a la ciudad, una sola santa vez. Y trajo varias cosas en ese viaje que duró doce días. Un candelabro, una pipa, una brújula robada y rota que actualmente está en posesión de un primo que le dice a todo el mundo que perteneció a un pirata que había sido amigo y luego enemigo mortal de barbinegra el bucanero, lo que es una mentira rotunda pero una vez le creyeron y le hicieron una nota en la revista viva, y trajo un libro. Eran cosas exóticas y las trajo para mostrárselas a sus hermanos. Sólo para mostrárselas, para regalarles trajo un invento muy moderno: una sartén. Tenía ese hombre ancestro mío buen hombre debe haber sido, tenía decía una hermana que no le prestaba a ningún gaucho. Esta hermana que por error de la naturaleza habían creído retrasadita al nacer la habían mandado a un instituto porque pensaron que lo era. La criaturita no tenía dos años todavía. Pensaban que era mentalmente inferior. Resulta que la mandan y la crían hasta los diez años unas monjas. Como no resultó retrasada sino muy normal, y la familia no tenía dinero para pagarle a las monjas, la llevan de nuevo al campo, a que trabaje. Todos trabajaban. En esa época, todo el mundo, nada de joda nada. Resulta que a los quince la retrasadita tiene unos pechos grandes así y una cintura y unas caderas dignas del infierno de alighieri. La cosa es que viene a una estancia vecina unos ricos ingleses que se ponen a buscar institutrices. Y entre los gauchos usted puede imaginar lo que encuentran, entre ellos el abuelo de mi bisabuelo que casualmente es el mismo bisabuelo de mi abuelo. Era bruto, cuentan, pero buen mozo. La cosa es que estos ingleses ricos andan buscando por el rancherío porque no tienen tiempo de irse hasta la ciudad cercana, que en realidad no existía una ciudad como la conocemos nosotros. Y charlando con la familia de mi pariente resulta que la retrasadita sabía leer y no había dicho nada. Porque a quién le podía importar, claro, que la retrasadita que la habían mandado con unas monjas, supiera leer o no. Para qué servía leer en el medio del campo.
La retrasadita se va de institutriz con los ingleses. Y con esas tetas (este es un detalle holográfico que no hace a la historia, pero es para recreación). Y pasó que la terminan echando al año. Había hecho un revuelo entre la población que la inglesa se puso con el grito en el cielo. No es verdad eso del humor de los ingleses, por lo menos en esa época no eran tan así. Creo que se educaron en el humor en una época más victoriana, pero allá vio. Y de ahí salieron escritores que difundieron lo que ahora conocemos como el humor ácido inglés.
La cosa es que la echan y ahí es que vuelve a la casa del campo imagínese: tenían en la casa una mujer despampanante que sabía leer y había aprendido inglés en un año. La retrasadita. Ahí fue que le leía todas las noches un fragmento del quijote a la familia, de este libro que usted está viendo. Todas las noches después de la cena, porque cenaban temprano, no como ahora, les leía un capítulo. Fue un ritual que perduró en la familia hasta el 1945, año en que subió perón y las alpargatas al poder. Ese año empezaron a leer la doctrina peronista y todo se desvirtuó. Pero conservamos el libro. Resultó que después la retrasadita se fue con el inglés porque a la mujer la devolvió a Inglaterra. Pero claro le dejó el libro a la familia que ya había aprendido poco a poco a leer. Y así es que usted no cayó en cualquier lugar, no claro, usted está en casa de gente culta. Siéntase por eso como en su casa. Pero haga lo que pueda.





Cuando me contaron lo del año 78? No me acuerdo con quien hablábamos. Con juan? El 78 fue el año de las 13 lunas. No fue con juan. No me voy a acordar? Con quién fue? El 78 fue el año de las 13 lunas. Quiere decir que hubo 13 lunas llenas, se ve que la primera fue muy temprano, comenzado el año, lo que dio lugar a que en los últimos días del mismo año tenga lugar una decimotercera luna llena. Al pedo. Eso qué significaría para las personas que nacimos ese año? Cambiaría en algo nuestras vidas o nuestros destinos. A mi se me apagó el motor del deseo, y no tengo ganas de hacer nada. Eso tiene que ver con lo lunar? No tengo ganas de andar pensando ni siquiera en eso.






Chet toca la trompeta y canta. A todo el mundo le gusta chet baker. Él era el blanquito del jazz, era el que se metía en el ambiente de los boperos, lo dejaban pasar se ve, por bueno. El blanquito. Le daban para que se inyecte, se murió hecho mierda. Pero hizo una música increíblemente hermosa (me encantan las exageraciones), aunque los que saben no lo prefieran porque por supuesto tienen a otros para preferir. Pero yo lo prefiero un domingo a la tarde, medio gris de fin de primavera. Y se me antoja que me gusta chet, y paul auster sentado en un diván dominguero, o leyendo a burroughs o a steinbeck para realzar las diferencias dentro de la misma literatura norteamericana que muchos prefieren como a chet baker y como yo, o me imagino mirando por la ventana de un departamento domingueramente, en brooklin extrañando rosario, en rosario extrañando brooklin, escuchando a chet, y cuando se termina el disco de chet, dos discos de tom waits, porque sí, porque tiene voz dominguera, antes de preparar unos mates y comer unas facturas (no, uno no se puede poner a cocinar tortas fritas cuando no tiene ganas de nada más que escuchar esa música). O bien acompañar un rato nomás con unas páginas del libro ese de auster ese que uno no quiere terminar de leer para que no termine nunca, porque los libros buenos no deberían terminar nunca jamás. O bien encender el televisor pero sin volumen y mirar el noticiero mientras suena chet, solamente las letras, las palabras de las noticias, o bien los goles del domingo. Pero si no hay torneo porque ya se terminó ver los torneos del extranjero, y mientras se extraña el extranjero, uno es siempre un extranjero al final de cuentas, acá y allá. Eso no debería suceder nunca, uno debería encontrar un lugar y decir yo soy de acá y esto me pertenece como el agua que tomo de ese vaso. Punto. No debería ser así, somos mundo. Pero está instalada la idea del extranjero y uno se hace a la vez a la misma vez extranjero de sí mismo, porque extranjero significa extraño.
Tengo la convicción de que no podría escribir una historia lineal, no tengo la sintaxis correcta de contar algo si quisiera contarlo, no puedo contar nada entonces. Confirmado, como un examen de adn. En mis venas tanto como en mi celebro no existe linealidad. Lo celebro.
Y mirar el noticiero que no hay los domingos. Es la periodista de telenoche que aparece en otro programa, me parece conocida. Cambio de canal y están los noticieros del mundo que no me quiero enterar, cambio de canal y están las chicas moviéndose en la pantalla, con muy poca ropa. No tienen pudor frente a las cámaras, porque son máquinas (¿?). Seguramente tendrían pudor de hacerlo frente a mis ojos. Frente a otros ojos seguramente no tendrían pudor. Es que me parece que yo genero eso sin querer. Soy un tipo serio yo? En el fondo? Pregunta dominguera. Respuesta dominguera: si lo soy no corresponde con lo que pudo haber sido elegido por mí. No. Qué elegí yo? Esa es una pregunta para otro día de la semana. Paso de la mtv a canales de deportes. Los paso rápido, urgente. Películas. Chet sigue cantando mientras tanto, let’s get lost. Digo: estoy enfermo. Mi enfermedad. Después chet canta long ago and far away. Y no me importa nada, digo. Suena la alarma de un reloj. No tengo yo relojes con alarmas. Digo: esta casa no es mi casa. Digo, dije, lo dije.
Tenía que llegar el momento. Me cansé de ser hospedado.




Y qué vas a hacer?
Lo que hacemos todas las noches, pinki…



…tratar de conquistar al mundo.

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