jueves, junio 08, 2006

calcio in culo

anda' caga', dijo el presidente.

la cuestión es mucho más compleja de lo que se puede percibir. en este momento hay un gran revuelo porque se revelaron las escuchas telefónicas que dejan en claro, es decir, funcionan como evidencia a las denuncias de que el fútbol italiano estaba digitado por una cúpula de no más de cinco personas. "eso sí que me gusta" dijo un amigo mientras le hacían un que tendrá ese petiso que comentan las mujeres... la cuestión era que los clubes poderosos, es decir, los que manejan mayor cantidad de dinero y que por lo tanto pueden comprar a los mejores jugadores y por lo tanto salir campeones muy seguido y por lo tanto tener muchos hinchas y por lo tanto manejar un mercado mucho más amplio donde circula más dinero y pueden así hacer contratos millardarios con las cadenas televisivas que al transmitir sus partidos ganan en audiencia lo que se traduce en más dinero para seguir repartiendo entre cúpula de dirigentes, jugadores, publicidad, y así sucesivamente lo que significa aun mas hinchas, decía entonces que la cuestion es que hacía tiempo que los clubes mas poderosos siempre salían campeones y los menos poderosos no sólo no salían campeones sino que además descendían de categoría. parece la historia tantas veces contada de los ricos y los pobres. siempre puede haber un pobre que sobresale, pero es difícil que un tío rico no sobresalga. la cuestión es que en el fútbol, es decir un sport, que por mas profesional que sea, siempre intervienen factores más o menos azarosos, la cosa es controlada de afuera, o sea que esto debe ser traducido en que veintidos tipitos corren detrás de una pelota, y no son más que muñequitos manejados por control remoto, y el gran controlador que parece ser el tipito que corre con ellos no es más que un joystick, lo que hace al fenómeno mucho más interesante. que todo esto salga a la luz no sirve para otra cosa que para desordenar lo que ya estaba desordenado. pero hagamos un inventario de la cuestión, porque toda realidad vale la pena siempre que vale la penna.

(y continaba...)

como suele suceder, cuando uno escribe un gran texto siempre pueden haber circunstancias exteriores muy dispuestas a arruinarlo todo (verbigracia blogger). cuando uno intenta reescribir con dignidad ese gran texto, ya pasó la emoción, ya no se encuentra uno in the mood, y ya nada es igual a aquel momento, a aquella emoción, y se va, se esfuma, y uno se queda triste pensando que poder se puede, pero ya no va a ser lo mismo, porque esa energía se fue, y cuando uno se resigna, después de mucho darse cuenta que hay que dejarlo ir, y lo deja ir, y se va, y uno no sabe si alguna vez pasará, pero suele volver a pasar, parecido, pero sí...

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