sábado, mayo 13, 2006

aceitunas

hace un par de meses, cuando todavía pensaba que iba a ser escritor famoso, preparé un texto publicable entre los miles de desechos de cada semana. como resultó impúdico y yo ya abandoné los libros y los poemas y esas cosas, quedó la cosa a medias. en realidad es que está lleno de errores ortográficos producto de las incomodidades de teclado. es verdad que cuando fue concebido pensaba que caritas proveería una corrección, pero a la hora de prescindir de caritas es justo que las cosas se digan por su propio nombre y que el texto quede sin corregir, desnudito como vino al mundo. como vino... tinto.
muchas veces cuando uno cree en algo que cree que vale la pena hay que apurarse antes que se le pase.
Lecciones de mate para extranjeros.
Para que el río se detenga a la hora señalada...
Historia del mate cocido, A. Abonicio

X

Por puro afan justiciero, pero no nacionalista ni discriminatorio, llamamos extranjero a todo aquel que nunca en su vida vio un mate cebado. Es decir, todo aquel que quiere conocer la tradicion del cebado de mate, quiere integrarse y es bienvenido a la comunidad de tomadores de esta infusion.
En los paises del rio de la plata no son tantos los extranjeros, pero vale decir que en el resto del mundo abundan, y con estupor descubrimos que son tantos, los que chuparian con gusto de la celebre bombilla. Hay quienes sienten miedo por el efecto que puede a causar semejante droga (es notable la confusion que genera la tecnologia que antecede a la ingesta), otros asco o bien miedo al asco que puede causar su fuerte sabor en sus delicados paladares. Hay en el mundo, todavia, un gran porcentaje de personas que no conocen de la existencia de tal bebida, y por lo tanto tampoco pueden estar interesadas en conocerla. Ellos no son considerados como extranjeros por este texto, ni tampoco les esta dirigido. Es todavia mucho mas probable que jamas lleguen a conocer siquiera de la existencia del texto. A ellos bien podriamos llamarlos “el resto del mundo”, “los demas”, pero por economia ni siquiera los nombraremos. De todas maneras, sabiendo de sus existencias, no dejamos de saludarlos con mucha simpatia.
Los extranjeros a veces se confunden en cuanto al juicio de valor acerca del consumo y aparataje que gira en torno al consumo del mate. Es logico que este gran grupo este dividido en dos: los interesados en el tema y los que no lo estan. Es logico que el grupo de los no interesados en el tema este dividido a su vez en diversos grupos: los que por miedo no se acercan ni se informan, los que por desinteres no se acercan ni se informan, los que por falta de tiempo no se acercan ni se informan, los que por abominacion hacia las costumbres ajenas no se acercan ni se informan. Siempre suponiendo que puede llegar a haber mas grupos, y sin objetar la existencia de subgrupos dentro de los grupos, vale decir: que los que por miedo no se informan, su miedo es infundado, ya que esta bebida no causa malestares, no altera el metabolismo hacia una anormalidad, no es un alucinogeno por lo que no es considerado una ingesta ilegal, la tecnologia no presenta complicaciones, y hasta etcetera; que los desinteresados defenderan su justa causa por lo tanto a ellos tambien los saludamos simpaticamente; que los que no tienen tiempo o dicen no tener tiempo, a ellos no les creemos semejante afirmacion y que los ponemos junto con los desinteresados y los saludamos, y que aunque podemos llegar a entender que es necesario una buena fraccion de tiempo para leer este texto asi como es necesaria una fraccion de tiempo para la preparacion de la bebida a la cual hacemos referencia, sostenemos la conviccion de que el tiempo es algo relativo y elastico; que los que abominan las costumbres ajenas pueden sumarse al nuevo movimiento historico de tolerancia y, sin dejar de afirmar la propia cultura, pueden optar de una manera positiva en el conocimiento del otro en vistas a una construccion.

IX
“No es agua hirviendo la que se le hecha”, les dije, en mi medio italiano. “Si le hechan agua hirviendo se quema la yerba muy rapido. La temperatura ideal es de ochenta a ochentaycinco grados centigrados.”
“Y en que momento del dia se toma el mate”, me pregunto ella. Y él aprobo la pregunta como algo que tambien era de su interes.
Yo les respondi: “se toma en cualquier momento del dia. Depende de cada uno. En casa de mi familia lo toman a la tarde, otros muchos desayunan con el mate en sus casas o en sus trabajos o en otros lugares, otros se pasan el dia entero tomando mates. Personalmente prefiero el mate cuando lo puedo compartir con alguien, no me gusta tomar el mate solo, porque es una cosa que se comparte, es como la comunion, una cosa que une a las personas en un gesto. Muchos estudiantes universitarios se sientan con los libros y el mate, que es como que les hace compania...”
“Y que los mantiene despiertos...”, agrego ella, y él asintio...
“Exacto”, dije, “los mantiene despiertos o concentrados, pero son costumbres. Yo nunca pude estudiar nada con el mate al lado. En ese sentido el mate tiene el efecto del te o del cafe, pero historicamente el mate es un engañador de estomagos, en los inicios al mate se lo daban a los esclavos de las minas del sur de brasil para no tener que darles de comer, los mantenian despiertos y ahorraban en alimentos, y ellos trabajaban de mas por menos. Despues el mate lo adoptó el gaucho, el personaje de los campos argentinos, que lo tomaba como para ir pasando el tiempo, ya que el gaucho era un tipo bastante haragan segun lo pinta Sarmiento por decir un ejemplo de alguien que hacia descripciones de gauchos...”

Mentira: la parte de Sarmiento no la dije, la pense pero no la dije. A quien le importa quien es sarmiento. A decir verdad, la parte del gaucho tampoco la dije. La pense, se me vino a la mente, pero no la dije. Cuando pense en el gaucho tambien pense en los pendencieros de borges y despues en borges hablando en la oscuridad con macedonio antes de que se suicidaran; tambien en el gaucho en la pulperia en plena payada, en los cuadros de molina y castagnino, en fierro contandole su vida a cruz, en mansilla visitando a los indios ranqueles, en el aguardiente y en los indios y los gauchos borrachos que nada tienen que ver con el mate, en la pelea o la guerra que tampoco tiene nada que ver con el mate. Pense en el gaucho y en los gauchos. Pense en los habitantes de buenos aires hacia 1880 que consideraban que el mate era cosa de negros. Pense en rosas que tomaba el mate, pense en rosas que compartia el mate con sus negros...
Decir que pense todo esto es inexacto. Decir que no lo podria pensar no es verdad. Digamos que todas las disgreciones posibles son posteriores, y que en medio de una conversacion uno solo utiliza una o dos disgreciones, pero la presencia de la posibilidad justifica la enumeracion.

“Porque el mate es una cosa que se comparte. Es un gesto de compartir. Yo he visto”, dije, “que a la gente de aca les de un poco de asco por eso, porque la bombilla pasa de boca en boca, pero es algo de lo mas normal para nosotros...”


VIII
El mate amargo:
Ingredientes:
Pava o recipiente donde calentar el agua
yerba mate (la cantidad depende del recipiente contenedor o mate)
Mate, o recipiente contenedor
Bombilla
Agua
Fuego, o sistema similar que caliente el agua a utilizar


Procedimiento:
Calentar el agua hasta una temperatura previa al hervor, preferentemente de 80 grados centigrados utilizando el agua en la hornalla, el fuego encendido ya sea con un fosforo o cerilla, o encendedor o magiclick.
Mientras el agua se calienta se procede a preparar el recipiente contenedor o mate introduciendo la yerba en el mismo hasta mas o menos la mitad del mate, ya que al agregar el agua el elemento herbatico reaccionara de tal manera que, absorviendo el agua y probocando la infusion, aumentara por sus propios medios el espacio ocupado en el recipiente.
Agregar a la yerba un poco del agua en proceso de calentamiento, con la intencion de apenas mojar la superficie.
Se introduce la bombilla abriendo un hueco entre el contenido herbatico, y hasta que la parte del filtro toque el fondo del recipiente.
Una vez conseguida la tempertatura justa del agua, agregar al recipiente hasta que se llene. Una vez consumido volver a agregar y asi sucesivamente hasta que el tomador o los tomadores esten satisfechos, o aburridos, o hasta que se termine el agua.

Procedimiento modificado para perfeccionistas:
Calentar el agua como en procedimiento. Agregar la yerba hasta no mas de la mitad del mate. Se toma el recipiente mate con la yerba mate dentro hasta la mitad, se lo tapa colocando la palma de una mano (derecha para los diestros, izquierda para los zurdos, y aclaramos que esto no es una referencia politica) y se agita por 5 segundos circa, provocando de esta manera que el polvillo quede en la palma misma de la mano utilizada. Limpiarse la mano con agua, con un repasador o trapo viejo, o bien simplemente aplaudiendo. Agregar solo un poco del agua que se esta calentando en el recipiente mate; de esta manera al mojar la yerba esta cede paso a la bombilla que intruduciremos en el paso sucesivo. Una vez introducida esta se gira una vez generando un hueco alrededor del espacio ocupado por ella: en este hueco introduciremos el agua, y de esta manera provocaremos que la yerba se conserve mejor durante el consumo, porque cada vez que se agregue el agua al mate o recipiente se lo debe hacer induciendo que el chorro de agua caliente delicadamente caiga sobre la bombilla mas que sobre la yerba directamente.

Otras alternativas
Por su fuerte sabor el mate suele ser rechazado o poco consumido, sobre todo en caso de extranjeros. Cabe resaltar que por gusto o por costumbre existen personas que consumen el mate con variantes, a saber: el mate dulce, al cual se le agrega una cucharada de azucar (que, dependiendo del consumidor, puede ser una cucharada cada dos o tres mates o cebadas, o una cucharada por cebada, y hasta hay quienes agregan muchas cucharadas por cebadas, tantas que el mate deja de ser mate dulce para pasar a ser agua dulce con un poco de mate); el mate con otros saborizantes entre los cuales podemos enumerar la cascara de limon, la cascara de naranjas, diferentes hierbas silvestres que crecen en diferentes regiones de la argentina por ejemplo la peperina, o bien hojas de plantas como por ejemplo el cedron o el eucaliptos. Cabe resaltar que existen en el mercado yerbas que ya vienen saborizadas.

Otras alternativas extremas
El mate cocido, que se prepara de la misma manera que un te ya que su presentacion normalmente es en saquitos.
El mate cocido historicamente era preparado con la misma yerba del mate, pero como su objetivo era ser consumido en cantidad era preparado en una olla a la que se le agregaba agua hirviendo, y luego de revolver con una gran cuchara, ya sea de madera o metalica, era filtrada con un colador preferentemete grande a fin de obtener una bebida moderada y regular, de sabor especial, al que se suele agregar azucar directamente en la taza en la que es consumida. Muchos aciertan a mojar un pedazo de pan en la bebida, sobre todo cuando no hay con que acompaniar el pan, cuando se bebe de parado es decir sin una mesa o una silla. Otros mojan el pan mas de una vez, porque les gusta mucho mojarlo.

Alternativa final para la temporada de verano
Del gusto de muchos aunque no de todos es el mate conocido como tereré. Como el nombre lo indica, un te. Ademas, como su filologia hace pensar, un nombre dado por los guaranies. la geografia, la climatologia, la flora y la fauna de la region nos otorgan una pista mas para pensar la obviedad del invento: el habitat de esta poblacion es un lugar donde hace por lo general mas calor que en otros, y donde proliferan otras especies de frutos.
El mate tereré tiene como diferencia fundamental que en lugar de lograr la infusion con el agua caliente se la provoca con agua helada. En esta ocasion el mate o recipiente contenedor es reemplazado por un vaso de vidrio donde se coloca la yerba y la bombilla. El agua, por lo general acompanada de hielos en cantidad, suele ser tambien preparada con saborizantes o jugos de frutas, por lo general citricos como el pomelo o la naranja, aunque tambien el limon. Este tipo de jugos son preferentemente recogidos y pagados en los diferentes supermercados de la zona en que el mate potencialmente es preparado.

VII
A mi me gustaba tomar mates junto al río Paraná. Decirlo así es sobre todo una marca de estilo. Yo no iba a tomar el mate al parque, yo iba junto al río, chupaba el mate y miraba el agua que pasaba junto a mi. Era en la juntura la cosa. No era que me hacía el poeta del río, ni ligaba palabras o versos mientras miraba pasar el agua. Yo chupaba el mate nomás, y deseaba estar del otro lado, del lado de la isla donde el verde brilla. Porque el verde siempre es mas verde del otro lado. Pero el mate estaba conmigo de este lado y tambien era verde. Porque a los mates les decimos verde, o a lo sumo cimarrón, que es el color de un caballo. El color cimarrón, digamos que no lo conozco bien, pero debe ser una mezcla de verde y marrón. No puedo imaginarme, de todas maneras, un caballo verde y marrón.
El que tomaba mates frente al río era Juan. Nos contaba un amigo del poeta que por la mañana Gerarda le llevaba la pava a donde estaba él sentado, en su casa al lado del río, y tomaba mates y fumaba con un aparato que era una especie de minifusor largo. Y se pasaba el día sentado mirando el río, escuchando las radios del mundo, tomando el mate. A la tarde, decia, todavia tenia el mismo mate de la mañana, con el agua helada, siempre tenía la misma pava, y la yerba lavada. Cuando llegaba alguien a visitarlo, el poeta lo recibia con alegria y lo convidaba de su mate, mate al que los mas íntimos ya sabían como hacer para decirle que no que gracias. El mismo mate, con la misma agua, todo el día. Pero así era Juan, contaba, ese era su mundo, decía, como diciendo que estaba mas allá del bien y del mal, un antidivo, digamos.

VI
El caracter revolucionario del mate es justamente el de ser un instrumento propicio para la revolucion. Teniendo en cuenta que el mate es una bebida que puede ser consumida tanto en ambientes cerrados como espacios abiertos, y teniendo en cuenta que es una bebida que se comparte, es decir que un mismo vaso que pasa de mano en mano, podemos fundamentar la afirmacion de revolucionaridad del mate en las siguientes razones:
Si bien primitivo, el hecho de compartir, de pasar de mano en mano la misma taza, o vaso, o recipiente, es una marca de contemporaneidad: es afirmar la presencia del otro, es ofrecer lo propio a ese otro, y ese ofrecimiento y afirmacion son hic et nunc. Ejemplos extremos de este caso pueden ser recolectados de diferentes anecdotarios, en los que se cuentan situaciones en que algun visitante esta obligado a aceptar el mate que se le ofrece porque de lo contrario representa una ofensa para quien lo ofrece.
La otra caracteristica de revolucion, deciamos, es el hecho de que el mate es consumido en todo tipo de espacios. Esta afirmacion es absolutamente falsa: hay lugares en el mundo en los que no se puede consumir el mate, ya sea por una prohibicion de consumir alimentos por ejemplo en el interior de una biblioteca, en el aula de una escuela, ya sea por una incomodidad, pensemos por ejemplo en la tribuna de un estadio, o ya sea por ausencia de alguno de los componentes esenciales del mate, por lo general el agua. Pero disponiendo de los elementos y de un termo o recipiente para conservar el agua a buena temperatura, uno puede transladarse con el equipo hasta un espacio que no necesariamente tiene que ser cerrado. Encontraremos mucha gente en los parques y en las plazas y en las playas en el verano que consumen esta bebida, diria yo hasta con ridiculez. Pero la ridiculez es una razon mas de la revolucion.
En las plazas, deciamos: donde se hace una revolucion?
Por ultimo, una razon mas para decir que es una bebida revolucionaria: su complejidad. Es algo que parece tan facil pero que en realidad no puede ser hecho por cualquiera, requiere de la presencia de una persona que dirija la cuestion, casi como un sacerdote, o como un teniente general. Sin embargo, esa persona no es mas que el otro, es simplemente el que pone el agua en el mate, el que lo reparte, el que trata de ser justo con todos, el que respeta la ronda. Y cuando se cansa, o cuando toma mas que los otros, o no derrama bien el agua, puede ser cambiado, inmediatamente.

V (parte I)
Ese verano que no teníamos pileta a donde ir, con los pibes nos la pasamos tomando mates. Bien calientes, porque cuanto mas calientes es mejor para pasar el calor insoportable. Encerrados en una pieza de dos por dos, con la musica rock y el fuego del calentador. Ya era medio poeta romantico y a veces cuando llegaba primero al bunker que era la sala de ensayos disfrutaba de la soledad y me ponia a escribir supuestos poemas bastantes reprochables y ensayaba mates y pensaba que me recordaba de cosas gracias a su sabor. Todavia no conocia a Proust y su magdalena, creo que todavia no los conozco bien. Tampoco conocia a Leopardi, que tampoco creo conocerlo bien todavia. Puedo enumerar una cantidad de poetas y movimientos que tampoco conocia en ese momento, pero en ese momento ya era avido en remembranzas provocadas. Se me venia enseguida el recuerdo de los mates que tomaba en casa, y el olor de la tierra mojada por la lluvia o los mates del segundo recreo del colegio en pleno invierno, ese mate sutil, el mate en el campo y en los dias al aire libre, los mates de los grandes de cuando era chico, el mate en el auto en aquel viaje. Pensaba que unos anos despues, cuando tomara un mate, sobre todo el primer mate que es el del sabor fuerte, recordaria ese momento en el que recordaba otros mates. Despues de eso pensaba inmediatamente que preferia mas que cualquier otra cosa los dias de sol de invierno y de lluvia de verano a cualquier otro dia. Ese tipo de pensamientos que son como decisiones pueden ser desmentidos con el tiempo, pero los mates son mas ricos en ciertos momentos, que algunos llaman momentos especiales, y yo llamo momentos nada mas.


IV (parte I)
El mate puede ser una marca, que en la literatura podemos decir no solo que es huella o descripcion, o hasta verosimil.
En mi experiencia de lectura, algo que nunca me puse a pensar es en el contagio provocado por un personaje. Es probable que si un personaje esta fumando, ese cigarrillo que es algo por demas de contagioso, haga que me den ganas de fumar. Me paso cuando era chico con la miel, que no me gustaba, pero ver un comic con el pato donald comiendo miel me hacia dar ganas de comer miel, y me iba a la cocina a preparar una merienda con miel, y volvia defraudado porque por mas esfuerzo que hiciera para que si, escapaba a mi voluntad: no me gusta la miel.
El contagio en la lectura es algo que Rolando Barthes no se puso a pensar. Seguramente la descarto por menos interesante o poco inteligente, y tenia razon. Pero yo, que soy menos interesante y tambien menos inteligente, podria dedicarme a hacer rastreos de las formas del contagio en la literatura.


III
Es improtante, para algunos, para otros no tanto, el tema de la conservacion del mate o recipiente contenedor. Como un caliz de la cristiandad, el mate para algunos es algo parecido a lo sagrado, pero otros estan seguros que aquellos exageran demasiado. Lo que si es cierto es que cada mate tiene un sabor diverso, y que no solo es determinante la calidad de la yerba en la preparacion de un rico mate, sino tambien el recipiente.
Encontramos mates de distinto tipo: el mate de calabaza, que suele adoptar formas diferentes, sobre todo dependiendo del fruto de la calabaza (nombre cientifico cucurbita), pero que por lo general distingueremos en dos tipos: los mates de boca grande o de boca chica, luego divisibles nuevamente en mates grandes, medianos o pequenos. Algunos tambien vienen revestidos en cueros, sobre todo de carpincho. Los artesanos del mate tambien lo fabrican de madera, de metal (sobre todo alpaca y plata, pero tambien oro y bronce, y hasta de aluminio o lamina de chapa nomas) y hasta de ceramica. El mate suele tener alguna inscripcion en su exterior o algun dibujo, pero a veces encontramos mates que son verdaderas obras de arte.
Pero sin duda el fenomeno mas interesante es el del mate calabacita, por ser el recipiente que influencia en el sabor final con mayor intensidad que los otros mates. Este tipo de mates, antes de ser usados, requieren de una curacion. Si volvemos a consultar los anecdotarios tradicionales encontramos que las maneras de cura de un mate depende de las personas y las influencias de esa persona. Por ejemplo: muchos insisten en curar un mate agregando yerba usada hasta el borde y dejandolo estacionar por una o dos semanas en un lugar humedo y calido, aunque otros los dejen en lugares secos y frios. Otros aprueban el curado inmediato que es el de agregar agua hirviendo al mate, durante unos diez minutos. Las formas de la curacion varia de grupo en grupo, pero la mas comun es la del estacionamiento, es decir, para aclararle a los chitrulos, la de colocar en el mate yerba usada y dejarlo por dos semanas. Esto, bien pensado, representa un caso contradictorio, porque una persona que no consume mate quiere iniciarse en la tradicion pero no tiene yerba usada, no sabe como hacer entonces para obtener una optima curacion. En ese caso, la persona deberia procurarse un mate a prestamo con el cual dar los primeros pasos y usar esa yerba para curar su propio mate. Personalmente, opino que el curado del mate no es algo importante sino algo que puede ser reemplazado con el uso.
Por ultimo, es bueno comentar que el cuidado del mate es importante para la conservacion de su optimo sabor, por lo que es importante, por ejemplo la vetacion de la preparacion de un mate dulce o azucarado en un mate o recipiente en el cual se acostumbra a preparar el mate amargo.

IV (parte II)
Hay un mate que tomó Oliveira en su departamento de Paris, hecho con la yerba usada, secada al sol, porque la yerba no era una cosa que se consiguiera facilmente en esa ciudad. Imagino unos mates caprichosamente espantosos. Ese mate, el mate del exiliado, es un caso interesante: es eso que devuelve lo que algunos llaman patria y otros creemos que es lo mas preciado de uno, eso que nos pertenece como la infancia, hasta que nos damos cuenta que es lo mismo.
Esta tambien el mate que tomaba el abogado de Cicatrices, ese que le lleva la chica a las cinco de la tarde en punto, como una campanada, como un reloj despertador, como la marca misma del tiempo. Saer, que compuso la sinfonia del litoral, que hizo del lugar el mundo entero, les dio el mate a tantos de sus personajes, pero en cicatrices hizo que el mate fuera la misma metafora del tiempo. En El Limonero Real en cambio el mate es la mañana y los ojos abiertos y los perros acercandose al patio del rancho. El sabor de esos mates mezcla el despertar con los olores que sugiere el paisaje litoralenio.
Bien visto, en el mate estan, desde Quiroga a Lamboghini, o desde antes tambien, toda la literatura y los escritores argentinos.
A todo esto cabe decir: que bien que queda la erudicion, no? A Jorge le iba fenomeno, pero porque era verdad que era un fenomeno. Pero él mismo ironizaba sobre su erudicion y se inventaba escritos inexistentes, influencia de los escritores ingleses. No se me ocurren otros escritores a los que la erudicion les quede como anillo al dedo. Seguro que los hay, pertinentes o no, tomadores de mate o no. Pero ni soy un fenomeno ni pertinente, hago gala de erudicion porque soy un deportista, un apasionado, y porque me golpee la cabeza con una persiana a los deciocho anios lo que provoco un serio problema en los paradigmas y hace que mis asociaciones libres se liberen de mas, digamos, y se me sale la cadena. Mal justificacion, pero sirve para decir que la erudicion no va bien en una conversacion matera, en una ronda de mate.
En una ronda de mate se cuentan anecdotas de otros, historias propias. Se desgranan amores, se revelan odios, se ganan amistades, se cosechan sonrisas. Para las enumeraciones cursis tambien voy bien.

V (parte II)
El mate solo. No suelo tomar el mate solo. Ya lo dije. Pero me parece que es un fenomeno interesante, sobre todo pensado desde el punto de vista en que lo expresan ciertos opinadores: es un momento de pausa y de reflexion. Pero justo en este momento no puedo parar a reflexionar sobre este tema...

II
...me hace acordar al tango, sobre todo a tantos tangos conocidos, esos cuya poesia vuelve constantemente; por ejemplo Mi noche triste, “siempre llevo bizcochitos pa tomar con matecitos”, o Madame Ivonne y el argentino “que entre tango y mates la alzó de Paris”. Digo paris por segunda vez en poco tiempo, o espacio. Ahi en paris me tomaria unos regios mates. Los mates son regios o no son nada. Y un regio mate es un mate amargo. No desmerezco el mate dulce, me hace acordar a los dias en tucuman, mates de azucar y un poco de yerba. Para despertarse estan bien los mates dulces. Para despertarse escuchando una zamba, para irse levantando bailando una chacarera. Para mi es inevitable asociar el mate dulce al folclore: la musica tiene el ritmo de la ronda, el ritmo del cebador. Como seria eso, preguntaran los amigos filosofos. Asi, responderia yo, como te lo digo.
Despues esta ese disco milagroso que se llama El matecito de las siete de Juan Quintero y Luna Monti, y la historia que cuenta esa canción, del tipo que se paraba todos los dias en la puerta del boliche a las siete en punto con el mate solo para verla pasar, a la chica, volviendo del trabajo...

I
Cuando se termina el agua o cuando el bebedor se cansa de tomar se acaban los mates. Se dice entonces “gracias” y se puede retirar uno de la habitacion. La higiene del mate no es importante, solo se recomienda no dejar estacionado un mate con yerba usada por varios meses ante la posible aparicion de seres vivientes que podrian contaminar el ambiente. Pero no tanto como lo contaminan otras cosas o personas. Porque se trata de no contaminar el ambiente. Porque asi como vamos este mundo va a explotar, y no es que me haga el mesianico ni el salvador de la humanidad, pero pongamonos a pensar, tanta tecnologia, la energia derrochada, el turismo exhesivo, y tantas cosas que resultan cotidianas en cierta forma, solo llevan al fin, al apocalipsis de la vida en la tierra. Y no es que no confie en la ciencia, no digo que no puedan inventar en la luna un nuevo espacio apto para la vida. Digo que nos estamos acelerando en acabar con el mundo, que estamos superpoblandonos y no es que este en contra del amor o del sexo, digo que esta tierra que es tan linda con su pastito y sus arboles y sus arroyitos y sus montanias, va a explotar de un momento a otro, y que la musica y la poesia y todas esas cosas de la vida del hombre tambien van a desaparecer, y todo va a desaparecer. Y no digo que este mal que desaparezca, no quiero hacer afirmaciones infundadas. Digo que nadie nos va a avisar cuando eso pase. A lo mejor nosotros vamos a estar cerca del final logico del ciclo de una vida, y no digo muertos pero a lo mejor tambien ya muertos, y no digo final natural porque la naturaleza no revela toda su logica. Digo que no nos van a avisar, el mundo no va a avisar, claro, sino que gracia tiene, y todo va a explotar, y si llega el momento a mi me gustaria estar tomando un mate, un after love o after sex, que tambien es otro deseo para esperar el fin del mundo. Y ese mate me lo tomaria en la orilla de un rio, y no porque el rio sea la metafora de la vida y en cambio el mar lo sea del infinito, y que por eso prefiero el rio que el mar, sino simplemente porque me gusta mirar el agua cuando pasa, y me imagino que si todo tiene que explotar el agua va a saltar y va a parecer como una lluvia.
Lo terrible, digamos, y sin querer ser apocaliptico aunque siendolo, porque de algo tiene que preocuparse uno y digamos que la realidad actual del mundo es la gran preocupacion y que es insalvable e irreversible, decia que lo terrible de todo esto es que nadie nos va a avisar, por lo que tampoco vamos a poder saludar a tantos amigos y familiares para desearles buena suerte y esas cosas, o simplemente para comentar la noticia o lo que se le parezca, porque el fin no es una noticia sino una fatalidad. Por eso si alguien va a querer saludarme ya sabe donde encontrarme.
Pero no hay por que ser tan pesismistas, porque de alguna manera el mundo estuvo a punto de explotar tantas veces en la historia, tantas veces parecio que ahi se terminaba todo, que es muy posible que me este equivocando, y que todo siga igual que siempre, y que los hijos sigan a los hijos de los hijos. En ese caso tampoco nos van a avisar, lo que es terrible.

De yegua campo y mate
es este triunfo
que digo que fue un empate
Les luthiers

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