viernes, abril 28, 2006

el viajar es un placer que no suele suceder

el otro día manifestaba mi interés por llegarme a alguna ciudad, ni tan cercana ni tan lejana, digamos, económicamente hablando. ahora está de moda hablar económicamente, porque justo es en estos días que reparo en una frase que tal vez vengo escuchando de hace bastante tiempo, pero por eso de mi gran lucidez actual (confieso que jamás había llegado a tal nivel de lucidez, uy dio!) entonces ahora sí: "viajar es una inversión". me llama la atención el vocabulario mercantil utilizado para dar de baja aquella vieja frase de "el viajar es un placer que no suele suceder" que no sólo es utilizada por grandisísimos viajeros del mundo, y por borges en la primer linea de su Atlas, sino hasta por un grande de verdad como pipo pescador. sin entrar en parangones para con la canción (ya lo sé que lleva torta y todo eso) me gustaría volver sobre la palabra inversión.
hacer una inversión significa apostar con espectativas de rédito. está bien si se piensa un viaje como una apuesta, pero yo lo veo más como un placer. y si el placer está bien que no sea medido en términos monetarios (no hay papel que pague un placer) por qué entonces un viaje, que es un placer, sí?
desde otro punto de vista, inversión es dar vuelta, cambiar una serie de valores. lo que estaba a la derecha pasa a la izquierda y viceversa. eso digamos que es invertir. no sería una redundancia decir que el viajar es una inversión, siendo que viajar es ir de un lugar por otro, cambiar de puesto, digamos? a mí las redundancias no me gustan, pero, como a la mayoría de la gente (y por esto sostengo que sigo siendo una persona normal, a pesar de mi ilustre lucidez de estos días), me gusta viajar.
me gusta escuchar música mientras viajo en tren. cuando era pibe estaba de moda esa canción voyage voyage, y yo me imaginaba un avión sin el portaequipajes del auto, y estaba bien, no te hace falta equipaje, estaba bien. después cantaba esa de la mississippi, me espera un largo viaje y mi único equipaje es el blues, y me imaginaba a mí mismo con una valija pesadísima de color azul. después empecé a viajar, digamos. y ahora sigo viajando. tengo la certeza de que algun día me voy a cansar de viajar. tengo miedo de que ese día no llegue nunca, es verdad, pero el miedo es algo común de mí, soy miedoso. no me gustan las películas de miedo porque para miedo ya me tengo a mí, no? sigo viajando, creo que pienso o que sueño que estoy buscando una casita en una montaña con un río. sigo viajando, creo que en realidad estoy buscando decir una frase o tres palabras que puedan ser auténticamente mías, no frases ya celebradas por otros mejormente.


qué lindo todo, no?

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