lunes, julio 22, 2013

The Last Time - Andrew Oldham Orchestra

el mundo

vos subestimás el resto del mundo. Pero hay lugares maravillosos para conocer.
No digo que no, digo que todos los lugares tienen algo, pero no me voy a comer el viaje, entendés. todo tiene algo, y punto. Uno elige donde habitar, y punto, tampoco es para tanto. Uno ama y punto, tampoco esto es un circo, no te parece?
qué sé yo, a mi me sirvió un montón poder viajar,
no me digas que te abrió la cabeza
obvio, te la re abre.
y ahí llegamos al punto al que quería llegar, todo el mundo pequeñoburgués solazándose en el lujo de viajar dándose autoridad para hablar de cosas a partir de que las conocen, o sea, desautorizando al que no conoce, en primer lugar, y dándole la importancia que no merece al hecho de haber tenido la oportunidad de trasladarse en el mapa.
bueno, no es tan así, también está bueno conocer el propio país.
sí, y conocer la cancha de tu equipo favorito también es una experiencia sin igual:
ponele 
claro claro, ponele
bueno, y entonces, volviendo sobre lo dicho
así no se puede conversar, a cada rato están interrumpiendo con pelotudeces
se puede conversar, efectivamente, porque el mundo es así, es una constante interrupción la vida. se interrumpe ya esto, se interrumpe lo otro, y entonces llega un momento en que se interrumpe todo para siempre
mi abuelo siempre interrumpía para irse a dormir la siesta, un día comprendió que tenía que esforzarse un poco más para aguantar esas sobremesas, y después ya no tuvo que esforzarse, le salía naturalmente
a mi me rompe un poco estar en el baile hasta las 5 de la mañana, si fuera por mí terminaría las noches a las 3
como en europa, todo cierra a las 3
no sé dónde estuviste vos, pero en europa no todo cierra a las 3, muchas cosas sí cierran.
bueno la gran mayoría de las cosas. casi todo.
nada que ver, además qué te hacés que conocés europa, no estábamos diciendo que eso era un lujo pequeñoburgués que había que olvidar, o desterrar?
nada, bueno, todo eso. Me encantaría, pero es todo lo que conozco.
qué suerte que hayas podido viajar, dice Gomez, yo he viajado más bien poco en la vida, y bueno, es lo que hay. Yo nunca salí del país.
bueno, mucha gente no sale nunca del país. Y eso no significa nada, no significa que no conozcan, está bueno, qué sé yo, conocer de otra manera. vos qué hacés.
soy viajante de comercio
para mi no hay nada mejor que el camino. Te lo juro, podés conocer lugares, pero eso no importa, lo que importa es el camino, o sea, que uno esté en el camino, eso importa.
una vez, estaba en san marino, descendía la montaña, y vi flamear la bandera de ese país insignificante. sabías que san marino es una república que tiene más de mil años?
la república de san martino en barcelona
ya salió el pecho chauvinista
pará que yo no soy pecho amargo puto,
bueno, sí, la república de san marino es la república más vieja del mundo, que tiene más años de historia, y es una república muy pequeña, por no decir insignificante, un paraíso fiscal prácticamente, un país dentro de un país. ahi vi flamear una bandera y me di cuenta de la profundidad del significado de un cacho de tela al viento, entendés, y era mucho más que la identidad, era mucho más de lo que se es o lo que se quiere ser. Una bandera es algo que ves desde el camino, entendés. Vos podés conocer el mundo entero, pero de qué te sirve? lo único que sirve es estar en el camino, entendés la profundidad de esto, no dejar de moverse, estar en constante movimiento.
el pecado entonces sería creerse que uno es más
no, el pecado es caer en la comparación, entendés, ahi vamos fritos. una vez tomamos unos matecitos en montecarlo, conocés mónaco? donde se corre la fórmula uno. bueno, tomamos unos mates en la costa azul, y esto que cuento es real, es cierto, y la gente que pasaba nos miraba. Vamos nunca vieron a un argentino?
o uruguayo.
lo que sea, pero  ella es menor él es normal, no se pueden comparar, no hay que caer en la comparación digamos, de decir el agua de este mar es más transparente que el del mar de aquel lugar. Aunque sea un hecho
bueno, no, para mí uno se enriquece en la comparación, porque en la comparación está el gusto.
eso era otro dicho, en la variedad está el gusto, no en la comparación.
y qué es la comparación sino la muestra de la variedad
es una metáfora,
no no, son dos figuras diferentes, la comparación es una casa, la metáfora es una cosa por otra.
vos decís que nosotros somos una metáfora?
no, nosotros somos solamente la metonimia, la parte por el todo.
y quién es el todo?

como sea, pero suspendelo.





a la tenochtitlán

Me gusta, me gusta realmente que podamos conversar de todos estos temas, dice Largaron, y Johnson se prepara para dar su sarta, su diatriba, su discurso, su monólogo, su speech.
Johnson dice: Había una vez una niña que le gustaba mucho girar y girar. Esa niña una vez se convirtió en doncella y entonces un príncipe la quiso rescatar. Esto no sería nada si no fuera por el modo en que llevó a cabo la empresa, poniendo todo a cara o cruz. Contrató a unos músicos, y les pagó muy bien. Entre ellos estaba Wilson, el hijo del archiduque de lexiton, y estaba Michael, el joven tarandero de califas, que iba por el mundo enamorando veteranas. Pero también entre ellos había un joven sencillo y tierno, se llamaba Nicolás.
En qué época fue, entonces, para que nos demos una idea, dice Martha my dear.
Esto fue en una época muy muy lejana. Nicolás era hijo de obreros de la construcción, sencillos albañiles. Desde muy chico se sintió atraído por la música, tanto que cuando sus padres construyeron las torres que se yerguen en la ciudad también llamada La turrita, y él mismo les alcanzaba los ladrillos que iban colocando, uno sobre otro, uno sobre otro. El descubrimiento se dio gracias al viento que sopló generando un sonido entre los huecos que se formaban por los ladrillos colocados de manera tal que quedaban huecos. Y comenzó a oir melodías desencadenadas y luego a cantarlas y a ponerles letra.
Qué bella historia, pero la verdad que es un poco aburrida, a quién puede interesarle la historia de una doncella, principe y un obrero músico, dice Sinatra. Yo les voy a contar una historia mucho mejor, es la historia de un músico de rock.
Pero antes quisiéramos saber cómo termina esa historia, manda Martha my dear, vamos Johnson, no nos dejes esta intriga internacional.
No termina nada bien, Martha, sabes qué, preferiría contartela al oído en otro momento, se avivaba Johnson. Sin dudas era él uno de los más potables candidatos de la mesa, para una chica tan linda, tan lánguida como Martha my dear. Realmente era bella la mina. Estaba buena, era inteligente, era simpática, lo que todo hombre admira en una mujer, y lo que no cualquier hombre puede tener. Pero son peligrosas las minas así, cree Gomez, justificando su poca chance que siente frente al atteggiamento de Martha. Gomez no solo es un poco narigón, lo que no le queda mal, es muy pesimista con respecto a sí mismo. Inseguro, al máximo.
Estás buena Martha, todos se sinceran rápidamente. Bueno, estamos acá porque estás buena. Te quedarías con alguno de nosotros? Sinatra es quien va al grano. Chicos, algo de todos ustedes me gusta, cada uno tiene algo que me gusta, sino no estaría acá, tomando este vino pedorro con ustedes.
Martha, dejame hablarte de amor, dice Johnson.
Quisiera hablar de amor con cada uno de ustedes, pero deben prometerme antes que no se van a sacar los ojos los unos a los otros. No podría tolerarlo.
Nosotros quisieramos ponernos quizás de acuerdo, agitan entre los masculinos. Podríamos ser todos tus novios?
Oigan, dice Johnson, pienso competir, la quiero solo para mí.
Acabas de perder puntos en mi escalafón dice ella, que en el fondo sabe con quién se va a ir y a dónde, esta noche, esta misma noche, del bufet del aeropuerto. Nadie va a quedar en el bufet, y todos lo saben, el aeropuerto siempre estará ahi para ellos, pero ellos no pueden habitar definitivamente el lugar, y en algún momento se separarán y ella deberá decidir por quién será acompañada.
definitivamente yo veo bien la poligamia, dice gomez, me siento un poco musulmán, y hace referencia a los harenes. Qué vivo le dice Largaron, está complicado para tener muchas mina a la vez acá. Estamos en otro mundo.
No estamos tan lejos, digamos que estamos en un aeropuerto internacional, es el punto más cercano a cualquier país del mundo, dice lúcido Gomez.
Vamos, sigamos charlando de cosas que nos interesen a todos, esto no va a ningún lado, nadie se acostará con Martha, no hoy, no ven lo borracha que está.
Ey, yo no estoy borracha todavía.
Pero pronto vas a estarlo, y recién es la hora en que la gente empieza a planificar qué va a cenar y cómo lo va a hacer y si tiene que comprar las cosas para cocinar.
Bueno, pero nos quedamos hasta el cierre, no que sí?
Allá cuando estaba en Italia, los supermercados cerraban a las 20 hs. O sea, que si no compraste antes de esa hora, a comer al restoran caro. Esto lo acota Sinatra, obviamente, un hombre de mundo. Y en España en cambio inventaron los mercados que están más tiempo abiertos, se ve que es otro espíritu, el día dura más, sin lugar a dudas.
Y lo viven de otra manera. Pensar que acá ahora hace un frío bárbaro y allá se están muriendo de calor.
Disgresión: acaban de topologizar el aeropuerto, el bufet, el tualet, el fernet. Latitud y longitud, se dirán más adelante en el texto? quién sabe?
Hagámosle la carta astral a Sinatra!
Bueno, en cambio acá, los mercados están abiertos hasta las 22, porque la gente tiene otro ritmo, es como que se vive mucho más apaciblemente. Se está bien acá. Acá, el mejor país para vivir.
Ya no lo habíamos dicho? pregunta Martha y discute: yo he vivido en muchos países con mis padres cantantes de boleros, pero de todos tengo algo en mi corazón, jamás podría decir que este o aquel es mejor país que este otro, o lugar para vivir.
y entonces por qué estás acá? por qué elegís acá? por qué estás acá, vivís acá, te emborrachás acá, comprás una casa acá? la apura Johnson que sabe que va a tocar su piel dentro de unas horas, con la punta de una yema de un dedo de su mano derecha, secará la lágrima viva en la penumbra.
Por amor, responde Martha my dear. Yo amo.
Todos los presentes en la mesa saben exactamente que no se está hablando de ninguno de ellos, incluso el bonito Johnson sabe que no, aun cuando se siente con chances todavía de enjugar su yema.
Dónde naciste Sinatra, dime la latitud y longitud de tu lugar de nacimiento.
Espera, voy a buscar toda esa información con mi aifon.
tienes aifon
sí, tu no?
no, yo todavía no, está bueno?
está buenísimo. siempre sabes todo, tienes el mundo en tu mano.
es porque tu viajas tanto. vos, quise decir, vos viajás tanto.
un simple servidor.
y qué día y a qué hora naciste, y qué año, obvio.
bueno, fue el 12 de noviembre de 1973, siempre me acuerdo que nací a las 18 horas, no sé por qué.




Chicas - Zucchero

vini vidi vinci

ahora se están riendo. se escuchan palabras sueltas: depende nde esté uno parado se puede oir "es como cuando te drogás", o bien un sonido como un gruñido o un chasquido que emite Largaron, que también es escritor. Se están riendo, dice y repite. Alguien contó algo gracioso, veamos qué pudo haber sido. Alguien que haga retroceder el tiempo, urgente por favor.
Eso es imposible, dice Johnson, ya está lo que está, ya ha sido dicho lo que fue dicho.
Se rien de esa canción que ahora se escucha, acaso? dice Sinatra, que está volviendo del tualet. Me estaba re meando. De qué se rien, carajo? eh? eh?
dejá dejá, siempre es así, dice Largaron.
la canción que se escucha en el bufet del aeropuerto, en volumen 15 que es bien decir semi bajo para el tamaño de los parlantes y del salón bufet, es un tema que fue muy conocido en los noventas. Los noventas dice Gomez, un nostálgico.
Vos te llamás Largaron o te dicen así? pregunta Martha my dear.
Johnson pone voz de locutor de FM pedorra y dice en el aire zucchero con el primer corte de su último trabajo discográfico, chicas chururup.
En un momento están todos cantando apasionadamente. Se abrazan, parece que saben la letra. Se están riendo, es justo el momento en que Sinatra está reincorporándose al grupo, luego de ir al baño.
De qué se ríen? eh? eh?
Sinatra tiene ataques paranoides, cree que se rien de él.
Tranquilo chambón, no te acordás de esta canción, lo consuela Largaron. Me dicen Largaron, mi nombre es otro que no podré revelar dentro de este texto. Me pusieron Largaron cuando era muy pequeño...
Qué historia más interesante, dice Martha my dear, podrías contárnosla sin entrar en los pecados de los escritores que le hechan royal a cualquier cosa? será acaso posible que puedas resumir la historia? Johnson, tranquilo, ya vas a tener tu momento de gloria vos también.
Bueno, yo era muy chico, mi abuelo me sentaba en su falda para ver carreras de caballos, y yo me ponía re contento. Cada vez que escuchaba la palabra Largaron, era como que ganaba efusividad.
No puedo más, dice Mart, disculpame, pero no puedo evitar el llanto, perdón Largui.
Todo bien, es una historia graciosa. Si no fuera por la parte triste.
No hay parte triste en esta historia, me da mucha risa, pero debés haber tenido un abuelo genial.
Era genial. Ya no está con nosotros.
Oh lo lamento tanto. Hace mucho?
No, no hace mucho.
Lamento la parte triste de esta historia.
Hay una parte aún mucho más triste.
Debería querer saberla?
Creo que no.
Es una parte con muerte?
Pues sí.
Oye, me da mucha risa tu nombre, y espero que a ti también te suene bien, estamos de acuerdo amigo?
Sí, está todo bien. Igual me gusta contar la parte triste de esta historia. No sé por qué empezamos a hablar como si estuvieramos siendo doblados al español en algún lugar de Venezuela.
Amigo, tranquilo, nuestras voces están bien. Tú solo tienes que acostumbrarte porque la televisión es así, y en cualquier momento estaremos siendo subtitulados y nosotros hablaremos quién sabe qué lenguas.
Chino no por favor, dice Johnson, que es profundamente nacionalista de occidente. Chino no, chino no!
Esperemos que no se le ocurran esas atrocidades a...
A quién?
Al que maneja el control remoto.
Se ríen nuevamente, es un grupo divertido. O fueron las dos pitadas de faso? Dice Largaron que se prepara para no hablar.
Dale amigo, suelta esa parte triste, no te quedes con nada.
Bueno, a mi no me gusta festejar mis cumpleaños. Yo tenía un hermano mellizo.
Oye, eso no es verdad, dice Gomez. El año pasado festejamos tu cumpleaños, y sino pregúntale a Johnson que lo molieron a palos los patovicas del boliche.
Martha entonces interrumpe la interrupción y pide por favor que esa historia también la quiere escuchar, y si la pueden dejar en stand by.
Johnson mira a Gomez queriendo comérselo.
Ahora Largaron parece que va a hablar. No nos olvidamos que también está sumamente atento Sinatra, y agita su mano con la copa de cognac.
A él le decíamos Cruzaron el disco. Íbamos juntos a todas partes. Quería ser albañil, sí, sí, ya lo sé, como tu madre. Largaron y Cruzaron el disco, éramos inseparables.
Qué le pasó? dice Martha.
Bueno, él murió. Ya está, no quiero recordar cómo fue. Podría estar aquí mismo, ahora, entre nosotros. Y no está.
Tranquilo amigo, él de alguna manera está aquí con nosotros.
No, amigo. Ya no está. He hablado con él por años, conversaciones sostenidas en mi mente, en mi imaginación. Ya no quiero hacerlo más, te aseguro que no es algo sano, amigo.



Ahora se hace un silencio. Vamos muchachos dice Sinatra, a no desesperar que todavía estamos aquí, en el bufet del aeropuerto.
Anda, qué es eso de que te molieron a golpes los patovicas de un boliche.
Fue hace un tiempo ya. No ves este corte que tengo en mi cara. Me gustaría contarte la historia pero con la voz de alguien que está siendo traducido por alguno de los traductores de Bukowski para Anagrama.
Oye, tío, que si nos escribe alguno de ellos querrá hacernos follar enseguida.
Ya que eres tan puta, pues bueno, joder, camarero, traigan una ronda de ese wisky horrendo.
No te distraigas Johnson,  dice Martha my dear, que un traductor de Anagrama jamás escribiría la palabra horrendo.
Sí, ya sé, bueno,  seamos nosotros mismos, que no hay nada de malo en ser auténticos, escéptico que estés en la puerta de ese boliche, hace un año atrás.
No tengo ese plan, dice Martha, ya se me pasó un año.
Dale vos, qué te pasó, apura Sinatra intrigado.
Bueno, habíamos festejado el cumpleaños que Gomez dice que fue de Largaron pero en realidad era el cumpleaños de otro amigo, y Gomez se confunde.
Ah cierto, pido disculpas por no haber enmendado el error fechístico a tiempo.
Martha corta en seco: qué tiene que ver el escepticismo con todo esto?
Quién dijo escepticismo, dice Gomez.
Excepto que, dije que era escéptico? se corrije entre carcajadas Johnson. Me gusta jugar con las palabras Marty, tu solo tienes que escuchar a medias y verás que es inofensivo.
Eres loco, amigo. Me alegro de haberte conocido.
Era inevitable. Pues bueno, estábamos en la puerta de ese boliche. Ya no puedo asomarme en él. La chica con la que estaba saliendo en ese momento estaba bailando en la pista, yo lo sabía porque me lo había dicho el día anterior "mañana iré al bailongo con las piba". Ella bailaba que te derretías. Baila, quiero decir, ella actualmente sigue bailando.
Baila baila baila que hace frío allá fuera, musicaliza Sinatra, con voz de Sinatra.
Mierda, es el invierno amigo, acota Gomez, el gran acotador.
Y entonces estábamos ahi, esperando para entrar. Yo no sabía si debía ir o qué. Pero en definitiva, hubiera sido interesante, pero fue imposible. Mis amigos entraron, pero a mi me detuvieron y me hicieron esperar un buen rato al lado de la puerta. Qué está pasando, pregunté para informarme. Y no me respondían, eran cuatro. Y veía pasar a toda la gente delante mío. Vos esperá un cacho ahi, me informaron. Pensé que me lo decían porque al final me dejarían entrar. Yo solo quería bailar con mi chica, amigo, sabes? Y cuando no quedó nadie en la puerta para entrar, pregunté: ¿es ahora que puedo entrar? y me responden estos tipos, no, ya está cerrado.
No te puedo creer, qué hijos de puta, dice Marta.
No debe haber sido tan así, venías muy puesto.
No, no había tomado tanto, ni fumado porro. Estaba bien, solo estaba enamorado. Los tipos huelen eso, y les revienta.
Porque nadie los puede amar a ellos.
Es verdad, debe ser por eso.
Son horribles.
Son personas, che, los defendió en el fondo, comprensivo, Johnson.
Es un caso de síndrome de estocolmo?
puede ser.
y cómo es que te pegaron?
Porque cuando me dijeron que estaba cerrado, no quise putearlos, no había testigos, y eran cuatro musculosos contra mí. Me fui refunfuñando y pensando en si le mandaba o no le mandaba un mensaje de texto a la piba en cuestión. Cuando llegué a la esquina, los tenía encima mío.
Fue sin preámbulos?
Bueno, me dijeron un par de cosas. Que no me acercara más a ese boliche, y que dejara de perseguir a la piba. Yo no entendía bien, pero me estaban empezando a abofetear. Ves este corte que tengo acá?
No te puedo creer.
Terminé en el hospital. He estado muy triste después de eso, pero bueno, ya ha pasado el tiempo.
Vamos amigo, hay cosas más terribles en el mundo.
Ya lo sé. Pidamos otro vino, que se terminan muy demasiado rápido.
Está bien. 



The Beatles - Martha My Dear (2009 Stereo Remaster)

el vino se hace el vivo

Una copa de vino para cada uno de los presentes, por favor. Esto es un momento de reflexión sobre el mundo y el universo. Johnson tuvo una noche terrible, la anterior, y no está con todas las luces. El aeropuerto tiene las luces que fosforecen, pero dentro del bufet se está bien, hay una iluminación atìpica para un bufet de aeropuerto, los que comunmente invitan a los huéspedes a irse rápidamente. Consumir y viajar. Este tiene una luz tenue, como la de un bar confortable. Johnson tiene una luz amarilla, como la de una puesta de sol, que le da en parte de la cara, haciendo un juego de sombras. interesante.
Johnson se refriega los ojos, Martha my dear lo consuela con una mirada. Largaron, que también es escritor, trata de retener frases que se dicen rápidamente Johnson y Gomez y Sinatra, frases del tipo te sentís bien, o una vez cuando estuve en Grecia pude observar las gaviotas como vuelan, como vuelan.
La vieja también había dicho la frase: Los gustos hay que dárselos en vida. Todos están en bufet, en el aeropuerto, y pareciera que todos están donde quieren estar, en el lugar correcto en el momento oportuno.
La oportunidad, eso es lo que parece salir a flote ahora, es el mejor momento de hablar de la oportunidad de darse los gustos, y no dejarla pasar.
Yo quise ser escritor, dice Largaron. A nadie le interesa el egocentrismo del escritor. Por eso hablan de viajes, de lugares que han conocido. En eso nos sentimos identificados, dice Martha, Martha my dear. Vos te llamás como una canción de los Beatles, dice Sinatra, que sabe mucho de música además. Yo me llamo así por la canción, dice ella. Mis padres vivieron en Southtampton una temporada, así como también en Uruguay. Y qué hacían tus padres, pregunta Largaron. Johnson está muy concentrado en sí mismo ahora, no habla tanto. Mis padres eran cantantes de boleros, pero su música favorita siempre fue la de los fabulosos cuatro. Yo crecí escuchando esa música, replica Gomez. Tuve una infancia muy normal, en un pueblo no muy lejano. Mi vida, como se dice, fue muy común. Podemos dejar de hablar de nosotros? apunta Sinatra, quisiera saber más sobre la historia de los padres de Martha.
Mis padres se conocieron en un calvario: estaban los dos muy comprometidos con la religión, pero pronto la abandonaron. Fueron ateos, testigos, rusos, jesuitas y un día fumaron un porro que los alegró un montón. Bueno, a partir de ese momento empezaron a salir.
Ah, no salieron de entrada, pregunta Largaron.
No, eso no sucede nunca. Nunca te pasó? Lleva tiempo conocerse, y eso es lo mejor, cuando dos personas que no se conocen quieren conocerse y bueno, ya saben cómo puede continuar esa historia.
Para mí eso no existe, dice Johnson. Acá mismo hay alguien más que tiene problemas y no piensa lo mismo.
Se miran entre ellos y se preguntan con las miradas. Johnson completa: no tontis, acá mismo no, pero si está en el aire, es él.
Un tipo pasa por la puerta del Bufet, parece que va apurado. Lleva una maleta chica, como para un viaje corto. Es el relator del fútbol, dice Largaron que además de ser escritor conoce a todo el mundo. No soporta a los poetas. Dicen que está más duro que una piedra 8 horas al día ese Vindo.
Mis padres se conocieron cantando boleros, esa es la historia real. Estaban en un bar, donde actuaba mi madre. Mi padre era el mozo del lugar. Luego del recital él se acercó a saludarla en los camarines y a preguntarle si deseaba beber algo. Comenzaron a hablar y ella quedó como sorprendida de que un simple mozo le preguntara si conocía canciones de las que ella nunca había sentido hablar. Bueno, dijo ella, el repertorio del boleros es muy amplio. Él entonces le cantó un bolero del que había sido autor. Ella no le creyó inmediatamente porque creía haber escuchado esa misma melodía y esa letra en otro lugar. Le parecía un plagio total el tipo. Pero él poco a poco la fue suavizando. Le dijo que compondría ahi mísmo un bolero para ella, y que si ella sentía alguna vez ese mismo bolero en otra parte se daría cuenta que él no le mentía. Ella prometió volver al bar si eso sucedía.
Y qué pasó? preguntaron en coro, todos juntos. Qué pasó?
ay chiquilines, dice Martha, cómo les gusta las historias de amor. Bueno, ella viajó mucho, por todas partes, y un día, en un lugar inesperado, en Francia, cerca de Niza, me gusta contar esta parte porque resalta mi conocimiento de mundo, conocen Niza no?
No dijeron dos, sí dijeron los demás dos. Pasan otros por la puerta del bufet, algunos se detienen a mirar al extraño grupo y luego sigue de largo.
Yo cambiaría el vino por cognac, dijo Sinatra. Es hora de un cambio, y el frío me lleva a pensar en cognac.
Entonces en un bar de un lugar cercano a Niza ella escuchó ese hermoso bolero que él compuso para ella aquella noche en que se conocieron, se llamaba No todos pueden hacer lo que quieran, y hablaba de hacer lo que se quiere no es lo mismo que hacer lo que se puede. Y obvio, como todos los boleros, hablaba de amor, pero ella recién lo entendió ahi, cuando escuchó ese bolero cantado por otra mujer. Entonces se acercó a la cantante y le preguntó de quién era esa canción, obvio que después que terminó el recital. La cantante, una sueca, rubia ella, no hablaba bien el español, pero se entendieron bastante. La sueca le dijo que ese tema había sido compuesto en un lugar muy lejano y que en ese momento lo interpretaban muchos cantantes de boleros, aunque el autor era un desconocido, que también había compuesto boleros como La miré ayer y olvidé el rencor, o La noche está como dios manda. Mi madre se sorprendió cuando la sueca dijo que también había compuesto Mirame una vez más, porque ese era su canción favorita de su propio repertorio. No lo podía creer. Inmediatamente abordó un avión y se vino para el bar, en donde encontró a mi padre. Desde ese día no se separan más, se fueron juntos a Nueva York, donde nací yo, a Southtamton, a Grecia, a Uruguay. Ahora viven muy cerca de aquí, en donde nos encontramos ahora.
Es una muy bella historia, comenta Largaron. Johnson completa con y por qué no todas las historias pueden ser tan hermosas como esa, eh? me pregunto. cómo es posible que las bellas historias no tengan más lugar en el mundo, que todos podamos contar bellas historias, eh?
Se emocionan ante una historia de amor, pero también hay historias de dolor en el amor, dice Martha my dear. Sino fijensé, esas historias son más reales, porque se parecen a las que les pasa a todos el mundo. Nunca te dejaron? El mundo es así, la gente se separa, sufre. No debería ser todo amor en el mundo.
Quizás haya personas que no merezcan el amor, interviene Sinatra.
Yo no pienso lo mismo. Todos merecemos de alguna manera el amor, quizás el amor que nos quepa, como el sayo.
Románticos, comenta Martha.
Gomez, que sí fue abandonado, dificultosamente dice mejor no quieran saber, no quieran entender.
La extrañás? le pregunta Martha.
Claro que la extraño, soy una persona.
Una vez conocí una pareja en Suiza que se amaban, empieza Sinatra, pero insistían en vivir separados. Él era escritor...
Como yo, dice Largaron.
Quizás no tan bueno como vos, sigue Sinatra. Ella quería ser albañila, pero tenía una beca para investigar filocitos. Descubrió la cura contra un montón de males. Eran muy macanudos.
Ya basta de tanta franela, pasemos a los viajes, dice Gomez. Hablemos de viajes. Qué bueno que es conocer gente por todas partes.
Martha my dear dice yo tengo amigos por todas partes, eso no está bueno porque no los podés visitar cada vez que te dan ganas. Sale caro viajar.
Es un lujo pequeñoburgués acota Johnson, ya repuesto de que casi se dormía al principio. Es un lujo que no es para cualquiera.
Tenés razón, tenemos que aceptar que tenemos gustos muy elitistas.
Pero bueno, somos esto, y quizás seamos algo más. Pidamos otro vino, o nos pasamos al porrón?
Piden otro vino. Es invierno, hace frío fuera del aeropuerto. Las luces del atardecer empiezan a retacearse. Se encienden unas farolas que se pueden ver por la ventana del bufet. Caminan en el frío cinco turistas llenos de bolsos, parece que vuelven a sus lugares de origen. Una mujer se apura a tomar un taxi. El frío hace pensar.

domingo, julio 21, 2013

como en el tango de parís

chau, vino

no es una historia de amistad, no es una historia de venganza, no es una historia de vergüenza. Quizás sea una historia que se cuenta, que se va inventando a medida que se va contando, o es el cuento de algo que sucedió, o lo más probable de lo que alguien ya contó que sucedió, y que ahora se replica, como se replica en todo momento, lo que se cuenta, y que se vuelve a contar, una y otra vez, que es el modo que tenemos de contabilizar el tiempo.
es eso, y es el espacio que se habita. Si es por lo del aeropuerto, todo bien, es un espacio que se deshabita, por eso elegimos el bufé de ese lugar tan lleno de máquinas: esos bufetes están tan arreglados, y al mismo tiempo tan precarios. Una vez una mujer que no tenía agua, y no podía vender café en un aeropuerto dijo, la escuché, y no hay agua, me voy a casa antes, qué tanto.
también escuché decir a una señora mayor: el que no galopa de joven trota de viejo. Se trata de la abuela de Johnson, que siempre acota cosas de la sabiduría popular, que todos deberían saber. Johnson fue a la escuela cuando era muy chico, pero su verdadera educación la tuvo de grande, cuando pudo empezar a prestar atención a las frases dela sabiduría popular, que en definitiva es la única sabiduría que vale la pena.
Pero esa sabiduría popular fue transformada por lo reciente, dado que, según explica johnson que pide otra botella de agua mineral, su viaje le permitió conocer otros lugares, otras culturas.
Te abrió la cabeza, dice Gomez. Martha my dear disimuló su risa.
Johnson está en el aeropuerto porque quiere salir de paseo. Se ha encontrado con Gomez, que es un escéptico, Martha my dear que entiende todo, Largaron que le sigue la conversación. Qué hacen estos tipos en la cafetería del aeropuerto. Dónde está ese aeropuerto.
Sinatra está de vuelta. Acaba de llegar, de bajar de su último avión, de su último vuelo. Se encuentra de casualidad en la cafetería con estos y alegre exclama "amigos, vinieron a esperarme".
Sin embargo se sorprenden todos, todos tienen una razón diferente para estar ahi, todos están ahi por alguna razón y sin embargo por casualidad se encuentran y saben que quizás sea el desencuentro final, el último encuentro.
La vida no dura nada, dice Largaron. Martha my dear pasa su mano por la nuca de Largaron, como un gesto de contención. Tranquilos amigos, nada dura, dice Sinatra, que ya sabe todo, y que está de vuelta. Dice con clara voz "aquí está su amigo, de regreso, aquí estoy para ustedes. Alguno está por salir de viaje? alguno está esperando a alguien?"
Todas las miradas se cruzan y ya todos saben quién está por viajar, quién lo vino a despedir, quién vino a acompañar al que despide al que se va, quién está esperando otra cosa, la llegada de un boeing, vaya a saber proveniente de dónde ni con qué carga.
"Perdoname", dice, "perdoname".
"Tenés que hacer lo que tenés que hacer. Esperemos que salga todo bien".
pero contemos esa historia, quizás sea la última vez que veamos a todos los amigos juntos, reunidos, contando una buena historia.
Todo esto empieza a en la época de los griegos, pero no se trata de un mito, sino de una historia verdadera. Había una batalla en que los griegos se enfrentaban con los malditos persas, y entonces un chabón filípides se fue corriendo a buscar ayuda en esparta, que está cerca de atenas pero no tanto. Todo el mundo conoce esta historia porque se puso de moda salir a correr sin ninguna razón, y le llaman maratón, por la corrida del chaboncito que se fue de la batalla que se desplegaba en el lugar que se llama maratón, y se fue a esparta. La distancia de dicha carrera es la que remedan los maratonistas cuando corren, sin sentido valedero, yendo a una esparta que no hay en ninguna ciudad, en busca de una ayuda que ya no llegará a tiempo. Pero ganaron los griegos y ahi se terminó la primer guerra médica. Y dicen que se llamaba guerra médica porque todos los que peleaban en la misma estaban recibidos de médicos, y a medida que herían a sus adversarios, se detenían a curarlos, simultáneamente.
No es genial? un mundo de paz y amor. Johnson tiene las bolas por el piso con lo del amor. Está despechado Largaron, pero por lo menos le pasan la mano por la nuca, o no Martha my dear, te vimos!
Sinatra se está riendo. Pide, con clara voz, un amargo obrero y soda. Le dicen que ya mismo sale, es el trago más apetecido por la plebe, y el trago pop.

sábado, julio 20, 2013

MISSISSIPPI JOHN HURT Lonesome Valley (1965)

chau al vino

Se pregunta si, tal como el huevo y la gallina, lo que está antes es el aeropuerto o el afán por viajar. Viajar viajar, viajaban los navegantes como Marco Polo, que descubrían mundos y traían para Europa, más específicamente a Italia, los inventos que los chinos habrían tardado siglos en perfeccionar: la pólvora, los fideos, el maní crocante (eso no), la imprenta. Los chinos ya se preparaban para la explotación, mientras que en el otro lado del mundo les usaban las invenciones. Pero también tenían sus propias invenciones, como el fernet y los aperitivos, el carnaval, andar en pelotas.
Se responde que ese loco afán historizador, tan típico de las carreras humanísticas, no lleva a ninguna conclusión valedera sino a la sola disgresión: la vida no es una disgresión, interpreta, porque cada momento se va actualizando per se, saussure, y ya está en el pasado la frase anterior, qué somos entonces? somos apenas la achicoria que no empieza a crecer y ya somos la ensalada, piensa.
Comedimiento es, exactamente, poner en tercera persona lo que perfectamente podría ir en primera o en segunda. O también en plural, pongamos. La primera persona gramatical solo puede cometer excesos y pecados, y Dios está mirándola y juzgándola a cada rato, es un dios todoquerendoso, un dios que no se amilana ante nada: no estás festejando tu patria, le dice con sinsabor. El hombre, recostado sobre un tronco del árbol nunca caído, no responde, por pudor. Ese mismo dios, al mismo tiempo, a otro le está dictando las reglas del juego para no sumirse en el infierno, para no caer en la pasión desenfrenada. A la vez cachetea a otro, lo despierta o lo duerme, o lo mata. Creemos que es ese el mismo dios, que anda atendiendo varias cuestiones a la vez. Es por eso que el hombre se siente postergado, dice, andará dios atendiendo razones de otros. Una vez se acordó de mí ese dios y me tiró una buena, piensa todoquerendoso el hombre, pensando en el dios todoquerendoso, voluntarioso, trabajador, obrero. Ese dios no se divierte así, tan a la mañana, tan despacio. Está vestido dios?
Pues entonces es que los hombres van confundidos: no es así el asunto de los aeropuertos y los viajes. En principio, una cosa tan sencilla como pensar que se puede viajar puede transformarse en la odisea de homero, en la eneida de virgilio, y en la comedia de dante. En el medio del camino de la vida no hay nada más que una pradera. La linea de cal demarca los límites, y bota bota bota: la pelota es la patria.
Vos tenés que jugar para uno o para el otro equipo. Es indistinto porque la patria también es el otro, y también después seguiremos siendo amigos.
A dónde queremos viajar? El aeropuerto está abierto, lo refaccionan pero no lo cierran. Pero los aviones, aunque quieran salir, no nos llevan a ningún lado, porque el único lado que importa es esta cancha, está acá, y tratará el empresario de descubrir por qué. Chauvinismo es todo, hablar de los pronombres posesivos, hablar de los tiempos verbales. Voy a contarles una historia que ocurrió hace mucho mucho tiempo en un país muy muy lejano, en un mundo muy muy fantástico, en una galaxia muy muy lechosa: no me pasó a mí, dice el narrador que para la ocasión se desprende su cardigan marrón, se pone cómodo, tiene una remera azul, pantalones jeans. Se saca los lentes y los apoya sobre una barra de madera, como las barras de los bares del far west, como en volver al futuro 3, parece un bar con puertas vaivén, pero está en una época moderna. Bebe cerveza, artesanal, y dice a su selecto público: esta es una historia que les podría contar, pero sólo si ustedes la quisieran escuchar.
Se hace rogar. Un buen narrador se hace rogar. Un buen relator no se hace rogar, ya está al aire por la tele abierta. Esa es la primer diferencia entre el relator y el narrador. La segunda diferencia es que el relator toma el avión para viajar a ese otro país en donde se juega la final de la champions, el narrador no. Además no paga los boletos, porque se los paga la empresa. Pero la tercer diferencia es que el narrador es empresario, emprendedor, el relator es un muñeco de papel maché, y todos creen que tiene serios problemas de disfunción sexual.
Vamos por el premio, vamos por todo. Hay que contar esa historia de viajes, de aeropuertos, de charlas en las que el protagonista siempre hace referencia a su lugar de origen, para resaltar la diferencia, para constituir la coincidencia. Las culturas son tan humanas, dice, se recuesta sobre la barra haciendo señas de otra botella, y el barista, contento porque por fin ha llegado un narrador.
Quiero hablarles de mi patria: la mejor patria que el mundo haya podido ver, o como dijo un amigo que ya no está junto a nosotros, "el mejor país para vivir". Es lo mejor, habla muy bien de uno mismo, decir que uno es parte de lo bueno, de lo mejor, de lo diferente, de lo exótico, de lo particular. Mamita querida, dice el narrador continuando: hay alguien ahí?



Y responden: claro, estamos acá, en la novela. qué esperabas? vas a empezar o te vas a seguir relamiendo?
Claro, el bar era un aeropuerto. Eso ya lo escribimos, dijo Johnson, te acordás? era una historia en la que contabas que estabas escribiendo una historia sobre un tipo que está en un aeropuerto, y que como el vuelo está demorado y tiene a mano un cuaderno como esos que hacen en el ombú bonsai, pero original, hecho en florencia con papel de florencia y marmolado de florencia, y que dice made in italy, está el tipo ahi en la sala de espera y se propone no parar de escribir hasta que el vuelo aterrice en ezeiza y se tenga que bajar del avión. o sea que un tipo se propone escribir sin parar durante 15 horas seguidas.
Si alguien pudiera escribir sin parar 15 horas seguidas no me cabe la mejor duda de que escribiría un libro por día, siempre y cuando el tipo sea como vos, Johnson and Johnson, que todo lo sabés hacer bien a la primera vez.
Cierto. No lo puede hacer cualquiera. Solo tu, y tu maldita manía de tenerlo todo en la mente en simultáneo, y no poder dejar pasar la oportunidad, espera: entonces el tipo está en la sala de espera del aeropuerto, y se pone a escribir y titula Volver a su historia, que es la historia de su viaje por el mundo buscando quién sabe qué y encontrandose sí con muchas cosas, experiencias, amores, letargos. Era un viaje de 4 o 5 años, que había comenzado en la crisis del 2001 y terminaba en ese aeropuerto, pongamos que eran 2006.
No era autobiográfico entonces? No, no te acordás que en 2005 nos propusimos dejar lo autobiográfico? Definitivamente era hablar muy mal de sí mismos en esa época, cerramos todos nuestros blogs entonces.
Seguí vos Johnson, que te acordás de todo.
Bueno, y entonces el tipo le ponía a los capítulos los versos del tango volver: por ejemplo el cap 1 era "yo adivino el parpadeo" y el 2 "de las luces que a lo lejos" y así sucesivamente. El libro incorporaría un índice en el que se podría leer la letra del tango completa.
Genial, dijeron los críticos amigos y los enemigos no se enteraban.
atención, peligro en la linea de llegada, johnson está volviendo a escribir, y no está solo, lo acompañan Gomez y Largaron.
Largaron es un tipo más bien silencioso, pero que dice siempre la posta del asunto, como todos los tipos callados. Gomez es un charlatán, en cambio.
No podés seguir escribiendo siempre lo mismo, dice Gomez, acerca de esa historia del aeropuerto. Más bien, esa novela quedó trunca en "con la frente marchita", después de una serie de palabras nos dábamos cuenta que no había historia.
y qué nos garantiza que ahora sí haya una historia que contar, johnson dice.
Lo que nos garantiza que haya una historia que contar es que ahora estamos de nuevo acá, en el aeropuerto, y estamos a punto de retomar un viaje. Vamos al buffet qué les parece. Allí trabaja London, nuestro amigo barista que se pone contento cuando le contamos historias.
Entran todos juntos al buffet, que es dentro del aeropuerto y está ambientado como la tercera parte de volver al futuro, en el far west. Las puertas son vaivén, el piso es simil tierra. En un rincón un piano a pedal confunde una melodía de missisippi john hurt con atahualpa yupanqui: muy bien! comenzaron las referencias sabelotodescas. Gracias preciosa. Ella es Martha my dear, nuestra erudita, y su memoria.
Chicas no se sientan mal, no es peyorativa la presencia de Mar, es re importante, porque nos viene a salvar del ridículo a Johnson y a mi, dice Gomez, de que cuando no podamos con la descripción, ella nos ayudará.
Largaron tiene hambre y muchas ganas de ir hacia el campo de juego.
Juguemos entonces, estamos en la barra, nuestro amigo London ya prepara nuestras copas, nos acompaña Martha my dear, Gomez, Johnson y Largaron ¿alguien más?
Largaron dice "¿quién está hablando ahí?"
Está bien, digo y me saco la capucha, pero no esperen que hable más desde ahora. Soy Sinatra. He vuelto.

martes, julio 02, 2013

decir y desdecirse

hay una fábrica de campeones en el fobal argentino a la medida de los grandes. Se le pudren un par de engranajes y la máquina explota en mil pedazos, porque no la saben aceitar. Y no van a parar hasta que se vuelva a dar la situación de que un equipo descendido juegue copas internacionales, o que un equipo que está a punto de descender salga campeón.
Es inverosimil, pero en el fondo divertido. Porque si vemos y comparamos, el mismo deporte practicado en otras latitudes es realmente lo más monótono y aburrido que hay. Juegan bien, el Barça, el Manchester (los dos), da gusto ver a la Juve, al PSG, a los equipos alemanes (conservo mi bronca contra los alemanes después de Italia 90, intacta). Y eso no es nada, me parece genial disfrutar de los equipos de segunda y tercera línea, ver cómo se motivan esos jugadores cuando les toca jugar contra los que van punteros, arrasando con todo. Ver cómo imitan esas jugadas en velocidad, con toque rápidos, proyección de defensores, dominio de balón cambios de frente al milímetro. Son bellos, y predecibles. Cinco fechas antes del final del torneo largo ya tenemos campeón, y es siempre el mismo, pareciera: Arsenal, Real Madrid, siempre los mismos, Lyon, Marsella, Lokomotiv. Siempre se pasan los lauros entre dos o tres, y cuando aparece uno distinto, por instinto, ahí festejamos todos la gloria del pobre, del chico, del que sale campeón una vez cada 30 años o cada 50, y que ha formado un gran equipo que el año siguiente se ilusionará con repetir la gloria en copas internacionales, quizás llegue a semifinales de champions, y el equipo empiece a arrastrar malestares, los dueños del club probablemente vendan a uno o dos jugadores, a la siguiente temporada el equipo perderá 3 partidos seguidos, el técnico rescindirá su contrato y todo volverá a la normalidad de la mediocridad y el recuerdo de aquella casi hazaña en la que David otra vez venció a Goliat.
Y estar del lado de Goliat sigue siendo estar al lado del más fuerte, aun cuando el más fuerte termine siendo el más débil, porque el más débil en el fondo es más fuerte. A ver, quieren seguir festejando? festejen todo lo que quieran, pero acá no se entiende estas configuraciones de torneos en que hay dos campeones y después hay un supercampeón que es más campeón que todos, y que se vayan a la B los equipos que en los últimos 3 años sumaron pocos puntos, y no los que salieron últimos en el campeonato. A quién se quiere favorecer? Claro, estos clubes de cabotaje que tenemos, esta flor y nata de la mediocridad (estoy hablando del negocio!!!!) que hace que un jugador haga dos pases, una asistencia y ya cotice en bolsa de NY y lo vendan a precio moderado a un club que después exorbitará y pateará el tablero del mercado de pases porque en el siguiente partido el tipo hizo una rabona. Por dios, violencia es mentir. La violencia en el fútbol está en la raíz del negocio. Si el fútbol mueve tanto dinero, está claro que el dinero mueve gente. Y no se ven, pero están, los corredores de apuestas levantando los bookings este fin de semana, ahi, al lado del carrito del choripán, a metros del vendedor de banderas.
Gracias al cielo todavía hay gente que exalta el folclore: Roma está aquí. La pasión que todo esto genera, es otro partido. Ahi están cantando y saltando, llorando, sí, llorando de alegría y gritando de emoción. Ese es otro partido. Como es otro partido cuando se juntan dos amigos que a su vez son seguidores de equipos oponentes, y empiezan a correr el chisme, el ruido, la gastadita procaz, el silbido. Y se ríen los amigos, se quieren. Se abrazan en un gol imposible, porque la amistad es así, es un gol. Cuántos goles pensás que podés hacer en tu vida?
Pero ahora la AFA no sabe qué hacer: inventó una vergüenza y no la puede desinventar, entonces para arreglarla hizo una seguidilla de vengüenzas, imitando quizás otros campeonatos latinoamericanos tan inentendibles como efectivos: sale campeón siempre David. Goliat está desesperado, si no gana un campeonato va a dejar de ser Goliat y va a empezar a ser David, piensa, y se invertirán los roles. Y a la AFA esto también le preocupa, porque qué va a pensar la gente, tantos años de trayectoria. Pero el mercado de pases ya está abierto y circulan las divisas como nunca, el papá y la mamá se mudan a una zona residencial de puta madre, el pibe vuelve de europa de vacaciones, se esconde en la casa de los padres, ve un par de noches a los amigos de la infancia que si no fuera porque es un ídolo ya lo habrían olvidado hace rato, porque qué clase de amistad es la de un tipo que se fue en el mejor momento de la juventud, qué clase de amistad es la de un tipo que no se puede tomar una cerveza porque tiene que entregar. Pero la rompió, es el tito de esperándolo a tito, y ahora juegan un partidito a la tarde, y tito les pinta la cara a los del otro barrio, y después se vuelve a su club.
AFa está preocupada, porque es un bochorno: necesitamos 5 campeones por año, hagamos algo, dice el presidente de un club "chico". Es dueño de la fábrica de cotillón y también contrabandea petardos, se llena de guita cada vez que hay un campeón, vende la fabricación entera de 3 meses. Claro, al hacer torneos cada vez más cortos podemos tener un mercado de pases eternamente abierto, sobre todo por si vienen del liverpool, y se quieren llevar a huguito, en cualquier momento. Es un volante por izquierda que se parece a hugo fattoruso, pero se llama cristian. El relator le puso el sobrenombre huguito porque fattoruso se hizo conocido ahora como el david de otro goliat, y es un referente.

El equipo del parque es un digno campeón. Su dirigencia y el técnico hicieron algo que no hizo nadie: armaron un equipo que juega a la pelota. Los hinchas se cebaron un poco, se exacerbaron en los festejos, lo necesario como para intentar opacar lo que fue la verdadera proeza del otro equipo de la ciudad: volver de la muerte. Es fácil salir campeón: solamente hay que hacer las cosas bien. No voy a quitar méritos, es lo que corresponde, cuando alguien hace todo bien solo hay que felicitarlo y decirle "sos el campeón". Pero volver de la muerte, eso lo hizo una vez un tipo, que estuvo 3 días enterrado, que fueron como 3 años en la B, y todos lo lloraban como lloramos a Central. Y un día, con toda la nobleza que se merece el gesto, volvió.
Les dio terror esto a los hinchas rojineros que tuvieron que armar un escándalo por algo que estuvo bien, solamente bien. Son grandilocuentes, y esto también está muy bien. Felicitaciones.
Pero se necesitan reglas claras, o mejor: se necesitan reglas. Porque sino vamos a dejar de tener ganadores para concentrarnos en los perdedores (cf independiente), y solamente vamos a vivir en la lamentela de los que se van a la B y el drama de irse a la B y de ser tan pobres que vamos a necesitar la limosna de cada sábado o domingo. Y nos volveremos mediocres, morbosos. Nos vamos a relamer en la miseria, nos vamos a regodear con el descenso ajeno, y vamos a tener 17 campeones contra 3 perdedores, 17 perfecto zafadores contra 3 roñosos equipos que se van a la B por año.
Y eso, señores, con perdón de las damas, es la mierda.